Un hombre que se hacía pasar por guía espiritual católico y psicólogo enfrenta un juicio por supuestamente violar en tres ocasiones a una niña de 12 años a quien llevaron a su oficina para recibir terapia. El debate se lleva a cabo en los Tribunales de Desamparados.
El hombre, de apellido Villalobos y 39 años, es vecino de San Rafael Abajo de Desamparados, está casado, tienes tres hijos menores de edad y descuenta prisión preventiva por las causas que se le atribuyen.
El hombre solo terminó la escuela primaria.
En las acusaciones presentadas por la Fiscalía y por el abogado que representa a la familia de la víctima se detalló cómo el presunto abusador se habría aprovechado de la inocencia de la menor para cometer los delitos, los cuales de dieron en dos episodios.
Según se explicó en el inicio del juicio, en el 2003 –cuando la afectada tenía 12 años– la mamá de ella encontró en su teléfono celular una foto en la que mostraba más de lo debido. Eso la preocupó y la hizo buscar orientación.
“La mamá de la niña se dio a la tarea de buscar ayuda que tuviera una orientación católica, por eso se acercó a la Curia Metropolitana y explicó que tenía un problema con su hija. La persona que la atendió le recomendó a Villalobos y le dijo que era una persona apropiada para trabajar temas con jóvenes”, expuso el abogado de la familia en su acusación.
LEA MÁS: Condenan a hombre por violar a hijastra y por producir pornografía con ella
La madre se puso entonces en contacto con el supuesto guía espiritual y acordó una cita para el 24 de abril del 2015 en una oficina que tenía el hoy sospechoso en San Juan de Dios de Desamparados. En el lugar había imágenes religiosas y lo primero que hizo el hombre fue una oración, lo que le dio a la señora más confianza.
“El sujeto le pidió a la mamá de la menor que saliera del consultorio mientras él hacía el abordaje psicológico. La señora quiso permanecer en el lugar, pero el acusado insistió en que lo mejor era que saliera argumentando que los hijos nunca hablan cuando los papás están, por lo que la mujer salió”, agregó el defensor.
Primer ataque
Según la acusación, apenas el hombre estuvo a solas con la pequeña le dijo que debía revisarla y le pidió que se quitara la ropa, la acostó en una camilla y al parecer la violó. Antes de terminar la “sesión” le advirtió que no podía contar nada.
La mamá de la menor le había mandado mensajes por celular al hombre para saber cómo estaba todo pero él no respondió y empezó a tocar el portón con fuerza; 45 minutos después el sujeto salió con la menor de edad y dijo que todo estaba bien.
A la mamá de la menor de edad no le gustó que pasaran tanto tiempo dentro del consultorio y prefirió no sacar más citas. Días después el hombre empezó a contactarla con insistencia para acordar una nueva “sesión”.
LEA MÁS: Condenan a 372 años de cárcel al peor papá
La niña bajó su nivel académico en la escuela (estaba en sexto), por lo cual los papás accedieron a una nueva cita,.
Esta se dio en la casa de la menor el 4 de agosto del mismo año. El hombre dijo que debía ir a hacer un trámite a una iglesia católica cercana a la vivienda de la familia de niña y que le quedaba bien pasar.
“Al llegar conversó con la mamá de la pequeña y luego ella se levantó para ir a buscar a la menor, ya que ella estaba durmiendo en una habitación. Detrás de la señora, y sin contar la autorización de ella, el acusado la siguió hasta el cuarto.
“Estando los tres ahí la mujer le comentó a su hija que Villalobos quería conversar con ella, a lo que la menor respondió con un tajante no; sin embargo, el imputado interrumpió la conversación, tocó la pierna de la niña y le dijo casi en forma de súplica: ‘solo cinco minutos, le prometo que no duro más’. La menor replicó a la mamá con un gesto negativo aunque terminó accediendo a la petición del sujeto”, dijo el abogado en la lectura del documento.
La mamá de la niña los dejó en el cuarto sin cerrar la puerta y se fue al corredor a hablar con una vecina.
El presunto abusador le dijo a la niña una vez mas que se quitara la ropa y la habría violado dos veces. Luego le volvió a advertir que no podía contar nada porque los papás no entenderían.
LEA MÁS: Condena a hombre a 30 años de cárcel por violar a niño
La pequeña trató de guardar el secreto una vez más, pero días después no aguantó y se lo contó a una compañera de la escuela, quien habló con la psicóloga del centro educativo. La especialista llamó a la niña afectada y ella lo contó todo. De una vez desde la escuela informaron a los papás de la menor, quienes denunciaron.
Este lunes, cuando el tribunal le dijo al acusado que podía declarar sobre los hechos que le atribuyen él prefirió no decir nada.
El juicio continuará en los próximos días y contará con la declaración de varios testigos.
Con mucho cuidado
Rocío Solís, jefa de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del Ministerio de Educación, dijo que cuando un papá busca ayuda profesional para un hijo debe ser muy quisquilloso.
“Uno siempre debe averiguar dónde estudió el profesional, a qué universidad fue, cuál es el currículum y todas esas cosas porque la salud mental de un hijo no se le puede confiar a cualquiera. Uno no debe dejarse llevar por una recomendación, sino que debe corroborarse la información. Además, si bien es cierto que los profesionales deben tratar asuntos a solas con los pacientes, tampoco deben encerrase en un lugar donde los papás no tengan acceso porque los niños y adolescentes son personas muy vulnerables a este tipo de ataques”, aseguró.
Por último Solís dijo que es importante que después de que un menor acude a una terapia los papás consulten que temas se trataron y qué actividades hicieron para comprobar que no esté ocurriendo nada malo.