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El supervisor de seguridad identificado como Christopher Fernández Vargas, de 35 años, falleció la mañana de este jueves 27 de mayo.
Él se encontraba internado en el Hospital San Rafael de Alajuela y su muerte se dio a las 9 de la mañana. Fernández fue baleado el martes por un oficial de apellidos Zeledón Zeledón.
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El suceso ocurrió pasadas las 9 de la mañana, en la entrada del Juzgado Civil de Alajuela, frente al parqueo del antiguo hospital San Rafael.
Zeledón y Fernández trabajan en ese lugar. Ese día se dio un problema entre ellos y según un testigo, todo ocurrió en el pasillo que da a la puerta principal. Extraoficialmente trascendió la versión de que Zeledón habría atacado a su supervisor porque este, en apariencia, le habría dicho que lo iban a remover de su puesto por problemas con su desempeño.
El guarda disparó dos veces contra su superior. Debido a lo anterior, Zeledón tendrá que pasar un mes de internamiento en el Centro de Atención para Personas con Enfermedades Mentales en Conflicto con la Ley (Capemcol), mientras avanza una investigación en su contra.
Si durante la investigación el Ministerio Público determina que Zeledón es inimputable (no se le puede juzgar) por alguna condición mental, esto no significará que el caso quedaría allí.
Según trascendió, Christopher era padre de tres hijos y era vecino de Hatillo.
