Una factura por el arreglo del teléfono celular que le pertenecía a Luany Salazar y manchas de sangre en su cuarto acorralan al acusado del crimen de la joven, un hombre apellidado Mejía Chavarría, de 38 años y alias “Hippie”.
La existencia de esas dos evidencias fue dada a conocer por una investigadora del OIJ de apellido Quesada que este miércoles 7 de julio participó como testigo en el debate, el cual se inició el lunes 5 de julio en el Tribunal Penal de Cartago.
La agente contó que las pruebas fueron recogidas poco después de que el cuerpo de Salazar fue hallado por sus familiares, el lunes 15 de junio del 2020, enterrado en el patio de la casa en la que vivía el sospechoso junto a su abuela, en Linda Vista de Río Azul, en La Unión de Cartago.
Luany desapareció el 10 de junio del 2020 luego que, según la Fiscalía, Mejía la invitó a su casa para negociar un anillo.
LEA MÁS: Hermano de Luany Salazar: “La acosaba, le decía cochinadas y la veía feo”
Sangre por todo lado
La investigadora Quesada explicó que lo primero que hicieron el día del hallazgo del cadáver de Luany fue hacer una revisión preliminar con un perro de la Unidad Canina del OIJ.
La casa estaba muy limpia, pero el peludito encontró rastros de sangre en la habitación de Mejía, en el segundo piso de la casa, en las gradas que dan acceso a ese cuarto, en la cocina, en el cuarto de pilas y cerca del patio.
“Junto con el can y el guía canino, además de un juez, hicimos una inspección en la cual ellos vieron que había un tipo de sangre visible en todos los aposentos, eran gotas muy pequeñas”, añadió Quesada.
Luego hicieron la prueba del luminol (químico para detectar la presencia de fluidos humanos), en los sitios que el perro marcó. Los hallazgos principales fueron en el cuarto de Mejía, donde el químico se activó al entrar en contacto con las paredes y el piso.
“La perito en Biología nos indicó que, por la cantidad de sangre, en ese lugar fue donde le dieron muerte a Luany. El químico reaccionó en la pared, el piso, las gradas, incluso en la cocina se vieron los signos de arrastre desde arriba hasta las gradas que dan al patio de pilas”, añadió Quesada.
En el segundo piso también hallaron un cuchillo que habría sido limpiado y en el cual el perro encontró rastros de sangre. La perito le hizo una prueba y esta dio positivo a sangre humana. El cuchillo fue decomisado como la supuesta arma homicida.
Factura dio luz
La investigadora contó que una vez que la perito terminó su trabajo, ella y sus compañeros hicieron una inspección más detallada de la casa y encontraron en un mueble del comedor una factura a nombre de Mejía que les llamó mucho la atención.
“Tenía fecha del doce de junio y era por la reparación de la pantalla de un teléfono celular”, dijo Quesada .
La agente recordó que el martes 16 de junio del 2020, Hippie fue detenido por oficiales de la Fuerza Pública mientras se encontraba en la casa de una prima en San Pablo de Heredia. El sospechoso y su abuela fueron llevados a ese lugar poco después de la desaparición de Luany.
El cabo suelto de la factura hallada en la casa de Mejía se amarró el miércoles 17 de junio, cuando los investigadores del OIJ de La Unión le contaron a Quesada que el lunes 15 de junio encontraron el celular de Luany en un negocio de reparación en San José.
“Él (administrador del local) les comentó que se dio cuenta (de que el celular era de Luany) porque los teléfonos reparados se los llevan a él para ver que hayan quedado en buen estado.
“Cuando él agarró el teléfono lo primero que hizo fue meterse a la galería, que es lo más fácil para ingresar, y vio varias fotos de Luany y eso le extrañó, porque ya había visto noticias (sobre la desaparición). Se asustó y lo que hizo fue llamar a un conocido de él del OIJ de Heredia”, detalló Quesada.
La investigadora explicó que la copia de la factura en el negocio coincidía con la encontrada en la casa de Hippie; además, cámaras de seguridad cercanas al local de celulares lo grabaron cuando entraba.
Este miércoles 7 también declaró Guillermo Chavarría. tío de Mejía y quien contó que él fue quien les permitió a los familiares de Luany entrar a la casa el día que hallaron su cuerpo.
Añadió que él no sabía mucho de su sobrino porque lo visitaba muy poco, pero aseguró que al encontrar el cadáver estaba dispuesto a entregar a Hippie a las autoridades.