Sucesos

Extraño apagón puso a tres exagentes del OIJ en una situación que parecía sacada de una película de terror

Egon Arroyo y Asdrúbal Mora nunca olvidarán la escalofriante experiencia que vivieron una madrugada hace más de 40 años

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Egon Arroyo describió al objeto volador con forma cilíndrica, ventanas y luces. Imagen con fines ilustrativos.

Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) son preparados para hacerles frente a los casos más difíciles como, por ejemplo, la escena de un sangriento homicidio o un aparatoso accidente de tránsito, pero para lo que no son entrenados es para enfrentarse a situaciones paranormales o que son fuera de este mundo.

Egon Arroyo y Asdrúbal Mora, ambos exagentes del OIJ, pueden dar fe de eso, pues junto con su compañero Carlos Delgado (q.d.D.g.) vivieron una situación que le pararía la peluca a cualquiera, pues los tres terminaron involucrados en un hecho que parecía haber sido sacado de una película de terror.

Estos exinvesigadores aseguran que fueron testigos del avistamiento de un objeto volador no identificado, más conocido por el acrónimo Ovni, que los tomó por sorpresa cuando se encontraban realizando parte de sus labores en la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios del OIJ.

“Fue algo bastante impactante, es algo que aún tenemos muy presente en la mente y en nuestras conversaciones”, contó Asdrúbal.

Esa situación ocurrió hace más de 40 años, pero en aquel entonces no pudieron referirse al tema como les hubiera gustado, ya que por su trabajo en el OIJ prefirieron no hablar de lo sucedió abiertamente; únicamente, lo hicieron con sus seres queridos y algunos otros compañeros, que más bien los terminaron vacilando porque no les creyeron nada de ese encuentro del segundo tipo, como lo llaman en las series y películas.

Después de tantos años, Egon y Asdrúbal aceptaron conversar con La Teja para contar, con lujo de de detalles, esa extraña situación que vivieron y de la cual ellos no fueron los únicos testigos.

Egon y Asdrúbal no recuerdan con exactitud la fecha en la que ocurrieron los hechos, pero lo que sí tienen muy presente es que esto sucedió entre 1980 y 1982; específicamente, durante una madrugada muy oscura en la que se encontraban trabajando junto con Carlos.

Según Arroyo, ese día los tres viajaban en un carro Toyota, de los que antes se usaban en el OIJ, y se dirigían a realizar una inspección ocular; sin embargo, cuando iban pasando por el sector de Sabana Sur, en San José, ocurrió un apagón que dejó toda esa zona sumida en la oscuridad y dio paso a una extraña situación.

Novelón La Teja. Foto cortesía Egon Arroyo.
Egon Arroyo trabajaba para la Sección de Inspecciones Oculares del OIJ cuando ocurrió ese insólito hecho. Foto cortesía Egon Arroyo.

“Se fue la corriente y se apagaron todas las luces de alrededor de donde estábamos nosotros, pero lo más extraño es que el carro se bloqueó, se paró por completo y se le fue todo el sistema eléctrico”, recordó Arroyo.

En ese momento, los investigadores solamente pensaron que se trataba de una mera casualidad, pero ese pensamiento cambió rápidamente, cuando observaron unas luces que provenían del cielo y que para nada eran estrellas.

“Yo me bajé y había un cilindro enorme, con luces y se le notaban unas ventanitas. Era como ver un montón de estañones juntos y muy grande, yo calculo que tal vez medía unos 50 metros”, dijo Egon.

“Lo vimos volando, como a 300 metros de nosotros, era inmenso, fue algo increíble”.

—  Asdrúbal Mora, exagente del OIJ.

En lugar de quedarse congelado ante lo que estaba viendo, Arroyo sacó a relucir su experiencia como fotógrafo y sin pensarlo dos veces tomó la cámara con la que trabajaba y empezó a “dispararle” al Ovni; lamentablemente, las cosas no salieron como él esperaba.

“Yo me tiré del carro, agarré la cámara y comencé a tomarle fotos, pero como en ese tiempo era de rollo imagínate, eran ASA100, ahora se le llama ISO, y claro no se vio nada”, recordó.

El exagente recordó que el Ovni, que para nada se parecía a los platillos voladores que salían en las películas de aquel entonces, se quedó suspendido por varios segundos, pero luego se desplazó a una velocidad asombrosa y se alejó de su vista.

“Uno hubiera dicho que era un zepelín, pero tenía forma de cilindro y luego se fue soplado, jamás un zepelín iba a tener esa velocidad”, agregó.

Novelón La Teja. Foto cortesía Egon Arroyo.
Los tres agentes viajaban en un carro igual a este, el cual se apagó por completo. Foto cortesía Egon Arroyo.

En cuanto a esa experiencia, Egon dijo que no sintió miedo, más bien fue una sensación de asombro, pues estaba frente a algo que no tenía una explicación sencilla.

Para Asdrúbal, la sensación que tuvo en ese momento fue muy diferente.

“La sensación fue de mucha incertidumbre, porque no sabíamos qué iba a pasar, si verdaderamente iba a descender hacia nosotros, porque ese objeto estaba muy cerca, entonces nos quedamos casi que petrificados, porque no se podía reaccionar de alguna forma”, recordó Mora.

“Mis otros dos compañeros estaban completamente callados, viendo hacia arriba, no hablamos nada, es que no hubo tiempo de nada, fue tanto el asombro de ver qué iba a pasar”.

—  Egon Arroyo, exagente del OIJ.

Curiosamente, una vez que el extraño objeto desapareció del cielo, la electricidad regresó de forma inmediata a esa zona, recordaron ambos exagentes.

“El carro arrancó como si nada, ya todo volvió a la normalidad, la luz regresó a todo ese sector, entonces nosotros estamos seguros que fue eso lo que causó el apagonazo”, destacó Egon.

Sin poder creer lo que acababan de ver, de inmediato, los tres investigadores hicieron todo lo posible para tratar descartar que eso que vieron fuera realmente un Ovni, aunque en sus adentros estaban muy seguros de lo que había pasado.

“Nosotros nos comunicamos por frecuencias de radio para ver si el radar del aeropuerto había captado algún fenómeno o aeronave que estuviera sobrevolando la zona, y nos dijeron que no había nada en toda esa parte; sin embargo, nosotros estábamos seguros de lo que acabábamos ver”, dijo Asdrúbal.

El papa Juan XXIII, el papa bueno, tuvo un encuentro cercano del tercer tipo con un extraterrestre una noche de julio de 1961
El papa Juan XXIII, el papa bueno, tuvo un encuentro cercano del tercer tipo con un extraterrestre una noche de julio de 1961 (Shutterstock)

Poco después, Egon y Asdrúbal descubrieron que ellos y su compañero Carlos no fueron los únicos que vieron el extraño objeto en el cielo.

“Sucedió algo curioso, porque nosotros pensábamos que éramos los únicos que lo habíamos visto, y resulta que al retransmitir por la frecuencia de radio al operador que estaba de servicio, este nos indicaba que había otros reportes de la Cruz Roja de Aserrí y de Santo Domingo de Heredia, en los cuales habían hecho un avistamiento igual al que tuvimos nosotros esa noche”, recordó Mora.

“Eso incluso quedó registrado en bitácora de la Cruz Roja de Aserrí, cosa que es curiosa porque nosotros no teníamos ningún contacto con ellos”.

—  Asdrúbal Mora, exagente del OIJ.

Arroyo contó que a los días se dio cuenta que la historia del avistamiento del Ovni se había hecho popular entre varias personas, hasta el punto de que él fue contacto por un grupo de personas que investigaban ese tipo de hechos.

“Me mandaron una notificación para que me presentara a una cuestión que se llamaba UFO, que era una gente que tenía una oficina ahí por la Caja de Seguro Social. Me acuerdo que nos dieron unos cuestionarios para que los llenáramos”, contó.

Entre las 7:30 y las 8:00 de la noche del pasado domingo 10 de enero, una familia de Malinche, un pueblo de Chomes de Puntarenas, tuvo un encuentro cercano del segundo tipo al observar perfectamente un Objeto Volador No identificado (Ovni) a menos de 10 metros de altura.
Egon Arroyo dijo el objeto no parecía un platillo volador, más bien tenía forma cilíndrica, ventanas y luces. Imagen con fines ilustrativos. (Cortesía)

Pese a que los tres investigadores estaban muy seguros de lo que habían visto esa madrugada no faltaron las burlas; especialmente, de otro compañeros que los trataron de locos.

“En esa ocasión hasta nos hicieron mofa, nos hicieron carteles de nosotros montados en el Jeep y con el objeto ese, pero es verídico, mi compañero le puede confirmar que él también lo vio; es más, cada vez que nos encontramos recordamos ese pasaje”.

Tanto Egon como Asdrúbal recordaron los dibujos y carteles que les hicieron en aquella época para vacilarlos; sin embargo, no fue algo que les afectara, pues sabían que no era una coincidencia que ellos dos y Carlos vieran ese objeto volador esa madrugada.

“En nuestra función de policías del OIJ tampoco podíamos decirlo abiertamente a medios ni mucho menos”, mencionó Asdrúbal.

Curiosamente, Arroyo y Mora revelaron que esa no ha sido la única experiencia de ese tipo que han vivido, pues ambos experimentaron situaciones muy extrañas cuando eran niños; en el caso de Asdrúbal recuerda haber visto un objeto volador muy extraño que lo seguía a él y a unos amigos.

“De carajillo, cuando estaba en la escuela, me encontraba con mi papá y un montón de gente en unos desfiles del 15 de setiembre, y en ese momento aparecieron varias luces, que se formaban en fila india y en cruz, también fue algo que no nos explicamos”, contó Egon por su parte.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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