Karina Alvarado, de tan solo 23 años, es la segunda empleada de la Pops que resultó con heridas graves debido a la explosión del cilindro de gas.
Ella es madre de un niño que cumplirá los 2 años el próximo agosto; el pequeño habla muy poco pero desde un teléfono escuchamos cuando decía ‘ma-má, ma-má y pa-pá'.
La joven sufrió quemaduras en las piernas y está internada en la Unidad de Quemados del Hospital San Juan de Dios, en San José.
Derek Sandí, papá del pequeño, la ha estado visitando junto con otros familiares de ella y señaló que Karina está consciente y sabe de las graves heridas que sufrió su compañera Keylin Barquero.
“Ella sabe que la compañera sufrió daños, ellas estaban juntas en ese momento, no se dieron cuenta ni el por qué (explotó el cilindro), no estaban manipulando el cilindro”, señaló.
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Karina tiene vendadas las piernas y ya ha recibido varias curaciones.
“Estuve en la visita, ella está estable, pese a las quemaduras que sufrió en la mitad del cuerpo”, dijo.
Agregó que nunca les comentó que dudara o sintiera miedo del trabajo que tenía, sin embargo prefieren por el momento no hablar mucho del tema, porque están enfocados en que se recupere y regrese a casa, donde la esperan con ansias, sobre todo el pequeñito, quien les da mucho amor.
“Lo más importante para nosotros en este momento es que ella se recupere, es lo primordial, que esté en la casa”, expresó Derek.
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Karina tenía poco más de dos meses de haber entrado a trabajar en esta heladería.
La explosión ocurrió este sábado a las 7:03 p.m. en la Pops de La Ceiba de San Isidro de Alajuela, la onda expansiva provocó graves daños a trabajadores y clientes que estaban en el local, incluido un repartidor de comida, quien también lucha por su vida.
El cilindro de gas de óxido nitroso usado para hacer crema Chantillí fue el que explotó; los Bomberos y el OIJ regresaron este lunes al local de la Pops y siguen con las investigaciones porque no han dado con la causa del estallido.
Junto a Karina y a Keylin hay otras tres personas graves.