El exgerente financiero del Conavi Carlos Solís Murillo, habría amenazado a Abel González Carballo, uno de los gerentes de MECO, para que recontratara a su suegro o, de lo contrario, todos los favores en Conavi se iban a acabar.
Esto según el expediente del caso “Cochinilla”, donde se lee que Solís Murillo solicitó que volvieran a contratar a un hombre de apellidos Brenes Valerín, de 64 años, quien vive en Limón y es el papá de una mujer de 28 años.
“Si no, no lo vuelvo a ayudar hijue... a su alma, no le meto plata, no le meto ni ver..., ah resoluciones, ni modificación, ni ninguna ver...”, le advierte Solís a González según el expediente.
La llamada, según el documento del caso, se registró el 15 de abril del 2020, a la 1:46 p. m, entre los intervenidos Abel González Carballo, gerente general de MECO, y Carlos Solís Murillo.
Para los empresarios esta situación fue entendida como una “una torta”, por lo que asumieron con seriedad la exigencia, señala la información recabada por los investigadores del OIJ.
Para el 22 de mayo del 2020, el suegro de Carlos Solís ya había sido contratado como chequeador de Cemex, pero pidió un cambio de puesto para ser albañil, al parecer para ganar más plata. Al final le solucionaron el tema del salario.
Chapeada
Por otra parte, según la investigación del caso Cochinilla, Carlos Solís le habría pedido a Mélida Solís, dueña de H. Solís, trabajo para su sobrino, también de apellido Solís, a quien presentó como profesional de salud ocupacional del Tecnológico, esto ocurrió el 23 de abril del 2020.
A ella también le habría solicitado que cortara el zacate en la entrada de Palmares, Alajuela, porque era un favor que a él le estaban pidiendo por las tradicionales fiestas en ese cantón. La llamada, según el expediente, ocurrió la tarde del 13 de enero del 2020.
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“...Carlitos yo te ayudo con esa chapea”, le respondió Mélida Solís, luego de una larga conversación sobre cambios de presupuestos en líneas adjudicadas a H.Solís.
A los dos días de esa conversación, cortaron el zacate, según la investigación.
De acuerdo con los agentes judiciales, Carlos Solís era clave para la recepción constante de recursos para sostener el desarrollo de las actividades constructivas, de ahí todo lo que pedía.