El nombre del exboxeador Carl Davis Drummond volvió a ser noticia este martes y no precisamente por un tema relacionado con el boxeo, sino porque fue detenido como sospechoso de colaborar con un grupo criminal que habría robado cerca de ¢300 millones por medio de fraudes.
Así lo dio a conocer Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien indicó que Davis es una de las personas vinculadas con la investigación que se lleva contra una banda que era liderada por un catequista de apellido Vindas y de 51 años.
Según explicó Zúñiga, este grupo criminal, el cual fue desmantelado por medio de 13 allanamientos realizados en San José, Heredia y Alajuela; se dedicaba a cometer fraudes para robar remanentes judiciales, que es el dinero que queda libre cuando se remata la garantía de una deuda. Para esto contaban con la ayuda de una persona a lo interno de un juzgado y de un funcionario bancario.
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En cuanto al supuesto papel de David dentro de la organización, este al parecer era una de las personas que se dedicaba a retirar el dinero obtenido con el fraude.
“Él (Davis) es una de las personas que se prestó para hacer los retiros de dinero como tal. Básicamente lo que ellos necesitan es un tipo de frenteador o una persona que vaya y haga los retiros de dinero en los diferentes bancos y él participó, supuestamente, bajo esta forma de actuar.
“Recordemos que estas personas lo que hacen es prestar sus nombres o sus cuentas para ir a retirar los dineros, ellos tienen que ir directamente a los bancos y evidentemente son escoltados por los grupos criminales porque no van a dejar que una persona retire millones y luego desaparezca”, explicó Zúñiga.
Al momento de los allanamientos, el OIJ no había confirmado la detención del exboxeador, sin embargo, a las 8:32 a.m., la oficina de prensa de la Policía Judicial compartió una foto de Davis esposado, indicando que este fue detenido en Puriscal.
Esta no es la primera vez que Davis es detenido por las autoridades, pues en el 2011 fue capturado por agentes de la sección de Delitos Sexuales, Familia y Contra la Vida del OIJ como sospechoso de golpear y amenazar a su esposa.
Además, en 1996 había sido condenado a 9 años de cárcel por un delito de violación. En 2008 y 2009 nuevamente fue acusado por cargos similares, pero las supuestas víctimas luego retiraron los cargos en su contra.