El deslizamiento que afecta a la urbanización Valladolid, en San Miguel de Desamparados, ha acelerado su movimiento debido a los aguaceros de los últimos días, especialmente los generados por la afectación indirecta del huracán Eta sobre el país.
Así lo dio a conocer este martes 3 de noviembre la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), la cual señaló que la inestabilidad de los suelos provocó que un importante segmento de tierra se moviera, generando más grietas.
“El borde o limite del deslizamiento, que se conoce como corona, tuvo una caída vertical de más o menos un metro cuarenta, ocasionando más agrietamientos en todo el entorno, desde la corona hasta el borde del talud, esto implica que hay mayor deformación en todas las construcciones que ya fueron desalojadas”, explicó Julio Madrigal, geólogo de la CNE.
“De momento, no se registran nuevas casas que se vean afectadas por el deslizamiento. No obstante, otras siete viviendas se encuentran en condición naranja con un monitoreo constante por parte de la CNE, Ministerio de Salud y las autoridades del Comité Municipal de Emergencia”, señaló el geólogo.
Gilberth Jiménez, alcalde de Desamparados, dijo que están tomando todas las medidas del caso para evitar una tragedia, sobre todo pensando en los aguaceros que podrían golpear al cantón en lo que resta de la semana.
“Hemos evacuado a algunas familias que aún se mantenían en diferentes casas en la zona roja, además estamos cerrando el perímetro y cuidándolo con nuestros policías y Fuerza Pública, porque se trata de un sitio demasiado riesgoso, porque si las lluvias siguen hay segmentos que se podrían desplazar hacia abajo”, explicó.
Según información de la oficina de prensa de la municipalidad de Desamparados, a este martes se han evacuado a 31 familias de la zona de peligro y no se descarta que la cifra pueda aumentar en los próximos días.
Las autoridades señalaron que tanto el Ministerio de Vivienda como el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) ya están realizando los respectivos trámites para ayudar a las personas que perdieron sus hogares.