Las mamás que están privadas de libertad en la cárcel Vilma Curling (antiguamente conocida como el Buen Pastor), en San Rafael Arriba de Desamparados, están felices porque un grupo de estilistas las llegó chinear y a todas les hicieron la manicura y la pedicura.
Las estudiantes de belleza y su instructora Marcela Cortéz, dueña de la "Academia Salón & Estética Marce" en Alajuela, llevaron todo lo necesario para chanear a 80 reas durante ocho horas.
Cortéz comentó que la idea nació del corazón ya que pensaron que sería bonito que alguien se acordará de las personas que están tras la rejas y que no cuentan con recursos suficientes para darse un gustito así.
"Las estudiantes que traemos son de módulo intermedio, que ya casi están por graduarse, la verdad queríamos venir a hacer un trabajo de calidad, algo bien bonito para ellas", dijo Marcela.
A las primeras que embellecieron las expertas fue a las 19 mamitas que se encuentran en casa cuna. Allí estás las privadas de libertad con embarazos de más de ocho meses o de alto riesgo, además las mamás con bebes menores de tres años.
Las reas estaban impresionadas ya que aseguraron que, aunque en esa parte del tabo las tratan muy bien, nunca les habían hecho algo así. Incluso, comentaron que en la cárcel hay un salón de belleza, pero los precios son cariñosos.
Las mujeres se emocionaron tanantes cuando vieron las tinas con hidromasaje, las limas, esmaltes de todos colores y mucho más para dejarles las uñas chivísimas.
Las manicuristas hasta les hicieron una exfoliación y un buen masaje.
Ana Hernández, quien está sentenciada por legitimación de capitales y que tiene una niña de un año, nos contó que le encantó la visita de las estilistas ya que a ella hasta le cortaron las puntas del pelo.
"En lo que tengo de estar aquí nunca nos habían venido a hacer algo así, tendría uno que pagar, la verdad se siente bien porque hay días en las que es muy duro estar aquí", dijo Hernández.
Otra que quedó bien coqueta fue Stephanie González, ella esta descontando prisión preventiva.
"Hay días que uno la pasa muy difícil y estas cosas lo motivan, yo fui detenida junto a mi mamá y mi esposo por venta de droga, tengo un hijo de dos años y medio, él puede quedarse conmigo hasta los tres añitos, su abuelita lo va a cuidar, pero cuando ya empiezo yo a pensar en que nos vamos a separar se me hace tan duro", dijo la mujer con lágrimas en sus ojos.
Ella asegura estar muy arrepentida de lo que hizo, de hecho contó que poco antes de que la detuvieran se puso a vender comidas, ya que le había dicho a su familia que no quería seguir en eso y fue cuando les cayó la ley.
"Vamos a ver si nos podemos acoger a un proceso abreviado, pero yo quiero salir adelante aquí por mi hijo, quiero estudiar. Incluso estoy participando por una de las cinco becas universitarias que la UNED da, estoy pidiéndole a Dios que me ayude, porque además tengo a mi mamá con cáncer, ella también está presa aquí", contó Stephanie.
Las hermanas María Fernanda Guadamuz Chavarría y Mariela Chavarría también aprovecharon para hacerse la manicura, ellas están con sus hijos en casa cuna y tienen tres hermanas más en dicha cárcel. Fueron detenidas en Playas del Coco por venta de droga y apenas están descontando prisión preventiva.
"Este tipo de actividades para nosotras son muy bonitas, las muchachas que vinieron son muy amables y además pintan las uñas precioso, nos sentimos muy bien, más que no recibimos visitas del resto de la familia porque están demasiado lejos", dijo María Fernanda.
Las manicuristas también estuvieron en uno de los módulos de reas sentenciadas.
Al final, las privadas de libertad andaban todas emocionadas mostrándose los diseños que les hicieron.