Un grupo de reos dedicados a cometer estafas desde la cárcel La Reforma, en San Rafael de Alajuela, reclutaron a 23 personas, nueve de ellas eran amas de casas, para que les ayudaran a recibir el dinero que lograban sacar a punta de hablada a sus víctimas.
El millonario e ilegal negocio que habían montado los maleantazos llegó a su fin este miércoles, pues por medio de una serie de allanamientos en Cartago, Heredia, Alajuela, Pérez Zeledón y Limón, el OIJ detuvo a los encargados de recibir la plata.
Karla Chinchilla, jefa de la Unidad de Fraudes Bancarios del OIJ, explicó que estas 23 personas figuran en la investigación como “cuenta destino”, es decir, prestaban sus cuentas bancarias para recibir la plata que los reos obtenían de sus víctimas. Además destacó que el 60% de los detenidos son amas de casas, madres solteras o personas desempleadas.
“Ellos son los que reciben el dinero en sus cuentas bancarias, se ha logrado determinar que ellos siempre reciben algún tipo de comisión por recibir esos fondos, la mayoría de ellos son desempleados, madres solteras y amas de casa”, detalló Chinchilla.
Platita fácil
Aparentemente, el gancho que usaban los maleantes para reclutar a estas personas era el ofrecimiento de que podían ganar mucha plata sin tan siquiera mover un dedo, solo debían colaborar prestando sus cuentas.
Según Chinchilla, cada uno de los “cuenta destino” podía echarse una comisión de más de ¢100 mil por recibir el dinero, el cual según lo dicho por la jefa judicial, era retirado en las entidades bancarias apenas caía.
El OIJ explicó que para pescar a estas amas de casa los reos se valen de “reclutadores”, los cuales se encuentran por todo lado ofreciendo esta clase de “trabajo”.
“El problema que tenemos en la investigación es que las llamadas provienen desde La Reforma, ahí tenemos varios grupos identificados y también afuera hay reclutadores en distintas zonas del país como Limón, San Carlos, Alajuela, Heredia”, añadió la jefa judicial.
Movían millonadas
Además de determinar que los autores intelectuales de estos delitos están encerrados en La Reforma, la investigación reveló que los delincuentes han logrado mover millonadas por medio de las cuentas bancarias de los detenidos.
“No tenemos el monto exacto, pero si son más de ¢20 millones, hay una denuncia que solamente ésta es de más de ¢11 millones, que fue depositada en dos cuenta destino”, manifestó Chinchilla.
Según el OIJ los reos han logrado estos golpes por medio de dos timos: la llamada tripartita y el falso funcionario bancaria.
“La llamada tripartita es cuando las personas colocan un anuncio para la venta de algún producto o servicio y son contactadas por un supuesto cliente (delincuente) y los hacen creer que van a hacer una transferencia y lo deben hacer a través de un intermediario bancario quien solicita los datos personales pero todo es falso”, explicó.
El timo del falso funcionario bancario es similar, pues la víctima recibe una llamada de un reo que se hace pasar por un trabajador de un banco o incluso hasta de Hacienda, quien le pide información para actualizar sus datos personales, pero esa información termina siendo usada para dejarlo sin plata.
Ante esto Chinchilla hizo un llamado a la población a que esté pellizcada, pues ningún funcionario los va a llamar para pedirles datos confidenciales sobre sus cuentas bancarias.