Flory Díaz fue una de las primeras personas en tratar de auxiliar a su esposo, Filander Díaz Rosales, luego de que unos delincuentes le diera un balazo en la nuca.
Ella escuchó unos balazos y al llegar a la oficina de Díaz lo encontró inconsciente y le suplicó a gritos que se levantara por el amor que le tenía a su hijo Martín, pero ya era muy tarde, Filander estaba muerto.
La tragedia ocurrió este miércoles a la 1:15 p. m. en San Blas de Nicoya, Guanacaste.
Los responsables del crimen serían dos muchachitos que la misma Flory vio salir corriendo de la oficina de su compañero de vida.
Criceida Díaz, hermana de la víctima, contó que ellos están devastados y desconcertados ya que no logran entender qué fue lo que pasó.
“Él no tenía problemas con nadie, no nos explicamos por qué llegaron a buscarlo hasta el trabajo para matarlo, se llevaron la billetera de él y el celular, ni siquiera revisaron la oficina para llevarse las cosas de valor que había ahí, todo es muy extraño”, contó entre lágrimas Criceida.
“Filander tenía cuarenta y seis años y trabajó los últimos veinticinco como administrador del hogar de ancianos San Blas, ahí también trabajaba la esposa de él, pero después de lo que pasó ayer (miércoles) dijo que nunca más va a volver a ese lugar en el que le arrancaron a su esposo", añadió la hermana.
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Hermana lo chineaba
Criceida contó que la última vez que vio con vida a Filander fue el martes en la noche afuera de su casa, ya que eran vecinos.
“Él estaba con la esposa y el hijo hablando con un vecino y me preguntó si tenía arroz con leche porque tenía antojo de comer eso, pero no había. Ayer (miércoles) yo estaba en el supermercado comprando las cosas para hacerle el postre cuando me llamaron para decirme que habían matado a mi hermano”, relató dolida.
El hombre se ganó el cariño de propios y extraños ya que siempre hacía su trabajo con amor. Él chineaba a los viejitos del centro en el que trabajaba y hasta los llevaba en una buseta a ver el tope de San Blas.
“Siempre estaba pendiente de ayudar a las personas que lo necesitaban, tenía un gran corazón y ahora hasta estaba postulado como candidato a regidor por el Partido Auténtico Nicoyano, porque quería ayudar a las comunidades de la zona”, relató la allegada.
El grupo político publicó un mensaje de despedida en su página de Facebook en el que lamentaba la muerte de Filander y le deseaba fortaleza a la familia.
El OIJ informó este jueves que hasta el momento no tienen claro el móvil del homicidio y luego de revisar la escena no creen que se trate de un robo.
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Los agentes están haciendo entrevistas a familiares y conocidos del hombre para crear un perfil que les permita esclarecer si la víctima tenía algún tipo de problema.
“Tenemos miedo de que las personas que atacaron a mi hermano busquen a la esposa o a al hijo para hacerles daño, por lo que esperamos que la Policía detenga pronto a los asesinos y no permitan que lleven dolor a otras familias, así como lo hicieron con la nuestra”, expresó Criceida.
La vela de Filander fue un rato en la casa de la mamá, en El Pochote, en Sabana Grande de Nicoya y luego en la casa en la que vivía con la esposa, en la comunidad de San Martín.
El entierro será este viernes en el cementerio de Nicoya.