Joao Maldonado, líder de exiliados nicaragüenses que viven en Costa Rica, sigue luchando por su vida luego de haber sido baleado cuatro veces la tarde del sábado en Escazú, horas antes de que se llevara a cabo una marcha por San José contra el régimen de Daniel Ortega.
Maldonado estaba entre los organizadores de la manifestación, que siempre se llevó a cabo.
Nadia Robleto, su esposa, informó por medio de las redes sociales de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) que la condición de Joao es crítica y que sigue rezando para que se recupere.
Dijo que los médicos le explicaron que después de la cirugía no ha tenido ninguna complicación y que se encuentra estable dentro de su condición, que es crítica.
“Él está demasiado delicado y hay que ponerlo en oración, hay que confiar en Dios para que pueda recuperarse, está en cuidados intensivos y no tenemos acceso a estarlo viendo, estamos confiando en Dios que esto pase pronto y él se pueda levantar”, dijo.
“Tuve la oportunidad de verlo (el domingo), pero está inconsciente, sedado, está complicado de salud”, dijo Robleto
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Los allegados no informan en cuál hospital lo mantienen internado por motivos de seguridad.
Joao fue atacado la tarde del sábado 11 de setiembre en Bello Horizonte de Escazú mientras iba en carro con un amigo, que resultó herido, pero no de gravedad. El OIJ investiga el hecho.
Maldonado, de 34 años, está exiliado en suelo tico desde julio del 2018, luego de participar (en abril de aquel año) en las protestas masivas contra el régimen de Ortega.
En los últimos meses, más de 34 opositores han sido detenidos en Nicaragua, incluidos siete aspirantes a la presidencia.
Las elecciones serán el próximo 7 de noviembre y Ortega se postulará para un cuarto mandato consecutivo.