Doña Jéssica Blanco aseguró este domingo que se siente en paz porque pudo cumplir la promesa que le hizo a su marido, Gilbert Acuña Blanco, de 60 años, luego de que lo asesinaron por defender a la hija de ambos durante un asalto.
La esposa le juró a su gran amor que ella se encargaría de que el asesino recibiera su castigo aquí en la tierra, así ella tuviera que ir al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) todos los días. Doña Jessi se mantuvo pendiente del caso en todo momento y muchas veces se acercó para saber qué se estaba haciendo para dar con los responsables.
Y finalmente, como ella nos contó, este viernes 6 de diciembre la justicia llegó para ella, su esposo y su hija.
La sentencia fue dictada en los Tribunales de Guápiles, contra el hombre de apellidos Berrocal Arana. El juicio contó con prueba documental y testimonial suficiente.
“Se hizo justicia, le metieron 26 años al hombre que mató a mi esposo, ya puedo estar tranquila porque le cumplí la promesa de hacerle justicia, yo se lo prometí a él y le cumplí”, dijo la esposa.
El crimen de don Gilbert ocurrió el 25 de julio del 2023, en una calle de La Primera, en La Rita de Pococí, en Limón.
Él se subió con su hija, en ese momento de 15 años, a la moto que recién había comprado. Ambos se antojaron de un refresco para el almuerzo y fueron a la pulpería. Al regreso fueron interceptados por los dos ocupantes de otra moto.
“Mi hija dice que mi esposo les preguntó que qué pasaba y en eso ellos sacaron el arma. Mi esposo protegió a nuestra hija, le dijo: ‘Mi amor, ¡corra, corra!’, para que se metiera a una casa. A él le dispararon dos veces en las piernas y no opuso resistencia. Uno de los sospechosos tenía el arma y el otro agarró la moto, pero uno de ellos parece que se quiso ir detrás de mi hija, y en eso le pegó un balazo a mi esposo y le explotó el corazón”, relató Blanco.
Doña Jéssica aseguró que el condenado se llevó al amor de su vida, al hombre con el que ella quería envejecer y seguir compartiendo la vida.
El sentenciado fue detenido en enero pasado y desde ese momento descontaba prisión preventiva.
Para ellas estos días han sido muy duros porque estuvieron frente a frente del acusado; sin embargo, ambas son muy fuertes y valientes.
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“Ahora tengo que salir adelante y seguir luchando por mi hija, para que ella siga con sus estudios, tenemos que luchar las dos por seguir sin él. Yo sé que está feliz, junto a Dios, de saber que sí hubo justicia, que su crimen no quedo impune como ocurre tantas veces”, dijo al esposa.
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Doña Jéssica asegura que su amor dio su vida para que su hija se salvará, ella cuenta que él siempre fue un hombre amoroso con ellas y muy valiente, ambas lo tienen presente todos los días de sus vidas, lo piensan y le rezan, pues dicen que su presencia sigue en sus corazones.
Berrocal va a tener que descontar prisión preventiva mientras que la sentencia queda en firme.