Gisella Marín Castro se llena de fuerza para seguir adelante y no dejarse vencer por el dolor y la tristeza, gracias al recuerdo de su amado esposo, el guarda Randall Jesús Rojas Soto, quien fue asesinado hace un año.
“Yo me esfuerzo por salir adelante, teniéndolo a él presente en todo momento, porque para mí es él quien me ayuda a seguir luchando”, dijo Marín.
Rojas, quien trabajaba como oficial de seguridad privada en el Banco Nacional de Río Frío de Sarapiquí, fue asesinado el lunes 12 de octubre del 2020 cuando un grupo de siete sujetos intentó asaltar esta sucursal
El guarda, de tan solo 24 años, se enfrentó valientemente a dos de los sujetos, quienes le dispararon en varias ocasiones. Rojas fue llevado al hospital de Guápiles donde falleció poco después.
El día de los hechos, las autoridades detuvieron como sospechosos a seis hombres apellidados González Solís, Serrano Cerdas, Velásquez Pérez, Rodríguez Céspedes, Gómez Céspedes, Villalobos Ocampo y a un joven de 17 años.
Un año muy duro
Ya se cumplió un año de la muerte de Randall, por lo que para su esposa lo más doloroso es saber que aún no se ha hecho justicia por lo ocurrido.
“Todo esto ha sido muy difícil para mí, sobre todo ahora que se cumplió el año (muerte de Randall), pues es como si hubiera pasado ayer.
“Emocionalmente me sentí muy mal ese día, especialmente porque ya ha pasado un año y aún no hay justicia para él”, dijo.
En medio del enorme dolor que siente por la ausencia de su amado, Gisella se llenó de fuerza para hacerle un pequeño homenaje a su esposo, quien tenía tan solo tres meses de trabajar como guarda en esa sucursal bancaria.
“Mi familia y yo le hicimos un pequeño homenaje en mi casa en su memoria. Hablamos sobre él y lo que vivimos juntos, lo que hicimos fue recordarlo en vida, así lo hago a diario, recuerdo cada momento que pasamos juntos para siempre tenerlo presente”, añadió.
En la sucursal del Banco Nacional de Río Frío los compañeros de Randall también hicieron un pequeño altar con flores para recordarlo.
“Sus compañeros le hicieron un homenaje muy bonito, me pidieron fotos para hacerle un video y lo pasaron en una pantalla.
“También hicieron un pequeño altar para recordarlo como el héroe que fue, porque él salvó a muchas personas que se encontraban ahí ese día y gracias a su sacrificio hoy ellos pueden estar con sus familias”, dijo la esposa del guarda.
Situación muy difícil
Gisella contó que Randall no solo era su esposo y su mejor amigo, también era su sostén, ya que él siempre estuvo a su lado en los momentos más difíciles.
“Ahora tengo que enfrentar todos los obstáculos sola, antes de que pasara esto nosotros siempre nos apoyábamos mutuamente y al no estar él es muy difícil.
Marín dijo que la ausencia de su esposo también la ha afectado en lo económico, pues Randall era quien más aportaba al hogar.
“Yo me dedicó a vender artículos de revista y catálogos, y Randall era el que me llevaba para hacer las entregas. Ahora hago mis entregas por todo Río Frío en bicicleta, pero aquí uno sigue luchando”.
Pese a todo esto, Gisella está decidida a no dejarse vencer por el dolor y la tristeza, por eso es que se ha propuesto a cumplir varios de los sueños que ambos tenían.
“Quiero cumplir lo que teníamos planeado que era estudiar y sacar una carrera para superarnos, gracias a Dios ya estoy sacando un técnico”.
Proceso penal avanza
En cuanto al caso por el homicidio de Rojas, el Ministerio Público le indicó a la joven que este sigue en investigación, pero que se han realizado avances.
La Fiscalía de Sarapiquí informó que cinco de los siete sospechosos se encuentran cumpliendo prisión preventiva, se trata de González, Serrano, Velásquez, Rodríguez y Gómez.
“En el caso de Villalobos, la Fiscalía ha realizado una verificación de sus arraigos procesales y de la prueba que hasta este momento existe en su contra, por lo que este sujeto se encuentra apegado al proceso con medidas cautelares distintas a la prisión preventiva”, añadió la Fiscalía.
En cuanto al joven de 17 años, el Ministerio Público detalló que este decidió aceptar los cargos y someterse a un proceso especial abreviado para ser condenado sin ir a juicio, por lo que su expediente fue enviado al Juzgado Penal Juvenil.