Desde hace más de dos años el anhelo de don Jenaro Mata es que se haga justicia para su hija Lucia y para los tres ciclistas amigos de ella que fallecieron atropellados por un chofer que, aparentemente, iba tomado.

La espera de este señor de 82 años finalmente terminó. Este lunes se inicia el juicio contra el acusado de apellidos Mora Monge por las muertes de Mario Retana Pérez, de 49 años; Lenín Ortiz Quesada, de 46; Pablo Alcócer Alcócer, de 54 y Lucía Mata Durán, de 38 años.

Sentado en un silloncito de su casa, en San Jerónimo de Moravia, don Jenaro nos contó que tiene muchos sentimientos encontrados de cara al juicio y que lo que realmente lo preocupa es tener que revivir lo que pasó aquel domingo 29 de enero de 2017.

“Estoy pensando en eso (en el juicio), porque uno no está bien preparado para tanta pregunta que le van a hacer ahí. Yo espero que todo salga bien, que lo castiguen (a Mora) según lo que diga el juez porque el sufrimiento que hemos pasado no nos lo va a pagar con nada, ni con toda su plata nos va a devolver a Lucía”.

Don Jenaro cuenta que él quería estar en el juicio desde el primer día, sin embargo va a tener que esperar porque la Fiscalía lo presentará como testigo el 8 de febrero.

Adelanta que intentara ir a la sala de juicio día de por medio hasta que acabe.

Primer encuentro

Don Jenaro nunca ha estado frente a frente con el sospechoso de arrebatarle la vida a su hija. Únicamente lo ha visto por tele, pero esta situación no le roba la paz, asegura que perdonó a ese hombre el mismo día en que enterró a Lucía.

“Si él me saluda yo lo saludo, porque a mí él lo que me da es lástima porque su familia debe de estar sufriendo también. Yo digo que ese hombre es un pobre diablo, ¿usted sabe lo que es dejar tres mujeres viudas?, él tendrá que pagarles, que se lleven la plata esas pobres mujeres”, dice.

Mientras veía el altar que le tienen a Lucía en la sala de la casa don Jenaro dijo que él no tiene nada contra de Mora, pero deja claro que el chofer debe pagar ante la justicia por el dolor que le has causado a tantas personas.

“Solo puedo decirle que le pida a Dios que lo perdone”, añade.

Compartir la misma mesa

Mientras pensaba en lo que ha tenido que vivir durante esta larga espera, don Jenaro recordó que en una ocasión su propio abogado quiso llevar al acusado hasta su casa para “negociar”, pero don Jenaro se negó a compartir la misma mesa con Mora.

“El abogado me dijo que él (Mora) iba a venir a mi casa para que lo perdonara, pero yo le dije que no, que yo ya lo había perdonado. Él (abogado) quería que hiciéramos un negocio con él (Mora) pero le dije que no, que yo no quería plata, ni nada, lo único que quiero es que se haga justicia”.

Añade el papá de Lucía que sin importar lo que pase en ese juicio él y su esposa, doña Clara Durán, siempre cargarán el dolor que les dejó la muerte de su amada hija, ya que ella era una de las bendiciones más grandes que la vida les dio.

“El sufrimiento que sentimos es para toda la vida, a toda hora esta uno está pensando en ella. Viera usted lo duro que es esto”, comentó.

En la casa hay decenas de objetos y detalles que los hacen recordar a Lucía, especialmente el cuarto que le pertenecía a ella, donde todo sigue tal y como la ciclista lo dejo antes de irse a hacer deporte con sus amigos.

“Yo pienso seguir yendo a verla al cementerio, mientras tenga vida seguiré haciéndolo, aunque sea cada mes o cada veintidós días para llevarle flores y estar un ratito con ella”, afirma don Jenaro.

Alejada del juicio

Doña Lilliam Alvarado, esposa de Lenín, uno de los ciclistas atropellados, vive una situación muy distinta a la de don Jenaro, pues ella desearía no tener que participar en el juicio.

“La espera a uno se le hace eterna por la ansiedad, es recordar y revivir todo de nuevo, la da a uno mucha tristeza volver a pasar por eso. Nosotros preferimos ir lo menos posible”, detalló.

Sin embargo, dice que esto no significa que no le interese el resultado del juicio pues ella y su familia han esperado mucho tiempo para que el sospechoso se siente en el banquillo.

“Mas que todo que lo que deseamos es que se haga justicia y que se cree un precedente para que la gente no ande en las calles manejando borracha y para que otras familias no tengan que vivir lo mismo que nosotros”.