Mayden Chamorro aún no entiende el motivo por el cual un hombre le ha dejado ropa interior femenina usada afuera de su casa todos los jueves.
Eso sí, no descarta que el responsable lo haga como parte de un ritual de brujería.
Chamorro, vecina de Villas de Ayarco, en La Unión de Cartago, ha estado viviendo esta pesadilla desde julio pasado. Ya puso una denuncia ante el OIJ y quemó al sujeto en sus redes sociales.
Desde que este problema se inició Mayden ha pensado que se trata de un sujeto con algún tipo de obsesión sexual o fetiche, pero en los últimos días le han llegado comentarios de que podría tratarse de algo más.
Dos muchachas me dijeron que ellas tomaban eso como un acto de brujería. Dicen de que los jueves tienen cierto significado para hacer rituales y que puede ser que él esté tratando de hacer algo en contra mía”, explicó.
“Hay una (muchacha) que me puso en un comentario que puedo comprar como unas piedras de protección o algo así, pero no he llegado a sentir que necesite protección de ese tipo", contó.
Bien protegida
Una situación como esta le pararía la peluca a cualquiera, pero no es el caso de Chamorro, quien dijo que el tema de una supuesta brujería no ha logrado robarle la paz.
“Creo mucho en Dios y en el poder de la oración, entonces siento que si es algo de brujería yo sé que para Dios no hay nada imposible y por eso me protejo con la oración”, añadió.
Eso sí, Mayden decidió informarse y leyó varios artículos en internet; descubrió que el sospechoso también podría tener la intención de hacerle un amarre.
“Lo que encontré decía que generalmente era la mujer la que le hacia esto a su compañero sentimental, no tanto al revés, pero una muchacha me dijo que le estuvieron haciendo un amarre por medio de ropa interior”, detalló.
Mayden dice que de momento no tiene pensado hacer una limpia en su casa o contactar a un experto en brujería, pues a ella le sobra y le basta con la protección de Dios.
Por su parte Vannessa Alvarado, investigadora paranormal y criminóloga explicó que el jueves sí es un día que guarda cierta relación con la brujería, pero aseguró que, desde su experiencia, en este caso no hay rituales de por medio.
“Creo que eso tiene que ver con un fetiche de alguien, una obsesión; no siento que tenga que ver con brujería y hablo como criminóloga profesional, no como la investigadora paranormal. Los trabajos de brujería bien hechos se esconden”, dijo Alvarado.
Mucho apoyo
Luego de que el caso se dio a conocer a Mayden le han llovido mensajes de apoyo, especialmente de mujeres que han vivido situaciones similares.
“Hay mujeres que me cuentan de experiencias en las que también fueron acosadas: dos me dijeron que hubo un tiempo en el que alguien les robaba la ropa interior que lavaban, entonces tuvieron que dejar de tenderla en el patio porque se desaparecía”, detalla.
“En comentarios vi a varias mujeres que decían lo mismo y también a gente que decía que en las zonas rurales eso era normal, pero eso no es normal en ninguna zona, porque eso es acoso”, mencionó con toda razón.
Tampoco han faltado las personas que han hecho comentarios con burlas, incluso algunos le han enviado a Mayden mensajes pasados de tono, pero ella los ignora.
Otras personas le recomendaron revisar los pedidos que ha hecho por medio de aplicaciones como Glovo o Uber Eats, para ver si alguno de los repartidores que han llegado a su casa podría coincidir con quien deja la ropa.
“Revisé los pedidos que había hecho desde julio, pero me di cuenta que casi siempre eran señoras o señores, ningún coincidía con el físico del tipo este”.
Bien vigilada
Además de las muestras de apoyo, Mayden ha sido contactada por varias personas que han ofrecido ayudarla con su problema para que se sienta más segura.
“Una muchacha me dijo que se ha organizado con otras mujeres para ver si hacíamos algún tipo de vigilia para tratar de agarrar al tipo; otro muchacho que está en un club de motociclistas me dijo que ellos podían hacerme el favor de patrullar o pasar dando vueltas el jueves por mi casa”, detalló.
También le han llegado muchos mensajes de personas que la tienen presente en sus oraciones, ese es otro de los motivos por el cual no le teme a la brujería.
“Varias personas me han dicho que lo quieren linchar y cosas así, pero esa no es la idea, lo que yo quiero es que lo agarren y le pregunten de dónde saca esa ropa interior”, explica.