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Jacob Flickinger eligió Costa Rica como el lugar donde quería hacer una vida con su esposa y su bebé, sin embargo, él era un trabajador de ayuda humanitaria que murió el lunes pasado en un ataque aéreo en Gaza cuando pretendían llevar alimentos.
Junto al estadounidense fallecieron siete personas más.
Flinckinger empezó un negocio como entrenador físico en Costa Rica y compartía en redes sociales imágenes de su vida en el país.
John y Sylvia Flickinger, padres de Jacob dijeron a CBS News que están a la espera de que les den información para entregarles el cuerpo de su hijo, pues hasta el momento no les han dado mayor información.
Jacob viajó hace tres semanas para distribuir alimentos con World Central Kitchen.
“Ni el gobierno de Estados Unidos ni el gobierno de Canadá nos han dicho nada”, dijo el papá quien aseguró a CBS que lo que saben es porque lo leyeron en los medios.
Junto a Jacob murieron palestinos, británicos, polacos y australianos. El ejército de Israel calificó de “grave error”, lo ocurrido.
El papá aseguró que el Convoy en que su hijo y el resto iban a entregar los alimentos estaba identificado.
“Así que sí fue un error terrible, pero démosle el beneficio de la duda”, dijo el papá.
Los padres del valiente están demasiado tristes, su madre lo describió como un “ser humano excepcional”y profundamente apasionado por su trabajo.
Jacob sirvió 11 años en las fuerzas canadienses y aunque ya no estaba en el ejército, seguía cumpliendo misiones especiales, tenía doble nacionalidad norteamericana y canadiense.
El fallecido pensó mucho en hacer el viaje sobre todo por tener que dejar a su esposa y bebé de 18 meses, pero se sentía con responsabilidad de apoyar y ya lo había hecho en México cuando pasó el devastador huracán.
Flickinger, que estaba casado, dudaba en hacer el viaje a Gaza porque la pareja tiene un hijo de 18 meses, pero Jacob sentía una gran responsabilidad de contribuir a los esfuerzos humanitarios globales. Anteriormente había trabajado con WCK en México después de un devastador huracán y se sintió atraído a continuar sus esfuerzos con la organización en Gaza.
“Nunca pudimos detener su pasión. Ahí es donde estaba su corazón, hasta el final lo dio todo”, dijo la mamá Sylvia Labrecque.
El papá contó al Washintong Post que su hijo le pidió que le dijera a su madre que estaba en Chipre para que ella no se preocupara al saber a dónde iba y la última vez que conversaron fue el domingo antes de la tragedia.
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Los familiares ahora están muy preocupados por el destino del bebé y la esposa de Jacob por lo que crearon una campaña para recoger fondos en GoFoundMe: https://www.gofundme.com/f/relief-fund-for-jacob-flickingers-family
“Este GoFundMe tiene como objetivo recaudar dinero para ayudar a su familia a restablecerse tras su trágica muerte. Como único proveedor financiero, la familia de Jacob utilizará estos fondos para mantenerse temporalmente, estableciendo un fideicomiso para su bebé y ayudando con los vuelos y los arreglos del funeral”, compartió la página.
