El taxista Luis Fernández Fernández pasará los próximos 20 años en la cárcel tras aceptar que asesinó a su esposa, Marianela Víquez Lizano, a quien mató de un balazo en la cabeza delante de la hija que tenían en común, de tan solo cuatro añitos.
La sentencia llenó de paz a los familiares de Marianela, quienes se sintieron tranquilos porque hubo justicia, mencionaron que la víctima era madre de cuatro menores.
“Escuchar esto nos da paz, tenemos tranquilidad de que los hijos de Marianela van a estar bien, porque antes de que él (Fernández) la matara le dijo que si no regresaba con él, los hijos mayores de ella iban a pagar las consecuencias”, recordó Hazel López, esposa del hermano de Marianela.
Fernández aceptó su responsabilidad este miércoles, cuando apenas iba a comenzar la audiencia en el Juzgado Penal de Desamparados y donde la Fiscalía planeaba pedir que se realizara el juicio.
El asesinato ocurrió el sábado 6 de mayo del 2017, en calle El Rincón, del antiguo mirador Los Portones, en Jericó de Desamparados, 150 metros al oeste, camino a Salitrillos de Aserrí. La mujer falleció al día siguiente del ataque, a las 6 a. m. en el hospital San Juan de Dios.
De acuerdo con las autoridades, Fernández inicialmente trató de simular que se trataba de un suicidio, sin embargo, la pequeñita al ver lo que pasó salió corriendo y gritó “mi papá mató a mi mamá”.
Además, de lo que dijo la chiquita hubo otro elemento que hizo que las autoridades desde un comienzo supieran que estaban ante un homicidio, y es que el arma en la mano de la víctima no coincidía con el lado del cuerpo donde tenía el disparo.
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“La prueba presentada demostró que el imputado tomó el arma de fuego y le disparó en la cabeza a Víquez, quien fue llevada al Hospital San Juan de Dios, donde falleció”, afirmó la Fiscalía.
Mientras la sentencia queda en firme, Fernández permanecerá en prisión preventiva.
Abuelitos sacan adelante a los nietos
Dos de los hijos de Marianela están al cuidado de sus abuelos maternos, quienes hacen de todo por darles una buena vida, mientras que la hija mayor vive con el papá, ellos tres siguen en comunicación y frecuentemente se ven.
“Queremos que ellos tengan un buen futuro, nuestra meta es sacar adelante a los menores”, expresó López.
La hija menor de Marianela y quien presenció el ataque contra su mamita está con los familiares paternos. Hazel López expresó que les preocupa el daño psicológico que sufrió pequeña.
“Nos preocupa el trauma de la chiquita porque ella vio el asesinato, le pedimos a Dios por ella, casi no la vemos, pero la tenemos en nuestras oraciones. Para todos esto ha sido un golpe duro, extrañamos a Marianela”, manifestó la cuñada.
Marianela Víquez Lizano era vecina de Grecia, Alajuela, tenía varios meses de estar separada de su esposo incluso le había puesto una denuncia por violencia doméstica, sin embargo, días antes de que la asesinara le había quitado la restricción porque él se lo había pedido.