Lo último que habría escuchado en vida Miurrell Jazmín Torrez Rankin, de 42 años, antes de ser asesinada a balazos fue: “esto es parte del Diablo”.

Ella es la mujer que mataron dentro de un aula en la escuela de Barra de Tortuguero.

Yohanzel Centeno, hijo de la víctima, le confirmó a La Teja que algunos testigos escucharon estas palabras y luego la ráfaga de tiros.

Aseguró que no conocen a nadie de la banda del supuesto narcotráficante llamado Alejandro Arias Monge, alias el Diablo, quien es buscado por las autoridades policiales desde el 2020.

Tampoco le conocían problemas a su mamá y el único vicio que tenía era tomar licor de vez en cuando, aseguró el hijo a este medio.

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Ella era estudiante del Centro Integrado de Educación de Adultos (CINDEA) de Tortuguero, incluso el hijo menor de 17 años era compañero de clases de ella y vio cuando la mataron.

La víctima estaba haciendo un exámen de español, solo le faltaba terminar una redacción cuando fue atacada sin piedad alguna.

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Miurrell era oriunda de Colorado de Pococí, sin embargo desde niña vivía en Tortuguero. En apariencia y según la versión preliminar, la víctima no era conocida policialmente.

De acuerdo con el OIJ, Miurrell sufrió varios impactos de bala en la cabeza, el tórax y los glúteos.

El ataque ocurrió este martes cerca de las 6:30 p. m., cuando al menos dos encapuchados entraron a la institución.

“Ella estaba en este centro como estudiante cuando ingresaron dos hombres al aula, se acercaron hasta donde estaba ella y es ahí cuando le dispararan en múltiples ocasiones”, dijeron en la oficina de prensa del OIJ.

Los sujetos habrían llegado en una lancha y en esta misma se dieron a la fuga y hasta el momento no han sido detenidos.

Las autoridades decomisaron casquillos de bala, los cuales están siendo analizados.

Los investigadores a cargo de este caso son los agentes del OIJ de Guápiles.

Había recibido amenazas

Yohanzel señaló que hacía unos seis meses su mamá había recibido amenazas, sin embargo ella nunca se lo dijo, sino que fue un hermano de ellos que se lo comentó, manifestó que seguro su mamá no quería preocuparlos.

“Mi hermano mayor me confesó la situación, pero ella no me decía nada de eso”, indicó.

Este joven escuchó los balazos, pero jamás imaginó que se tratara de tiros, mucho menos que el ataque fuera contra su mamá.

Recordó que la última vez que vio a su mamá fue este martes cerca de las 5 p.m. cuando la vio sentada en un sofá y él se fue para el trabajo a hornear pan.

“Mi hermano menor me llamó y me dice que ‘mataron a mi mamá', yo escuché los disparos, pero jamás de la vida pensé que fueran disparos, Tortuguero siempre se ha caracterizado por ser un pueblo tranquilo, lo más reciente fue el homicidio de la turista española (Arantxa Gutiérrez López) pero fue en el lado del aeropuerto y es alejado del pueblo”.

“En cambio los hechos de mi madre fueron en un lugar público, con muchos testigos”, manifestó el hijo.

Clases suspendidas

Ana Cecilia Domián Asenjo, directora regional de Guápiles del Ministerio de Educación Pública (MEP), dijo que le están dando acompañamiento a los estudiantes y a los docentes tras este atroz hecho.

“Como parte de las acciones a desarrollar de forma inmediata es la ateción psicológica y emocional por parte de miembros por parte del equipo regional y la convición Convivir”, sostuvo.

Señaló que además la supervisión y la dirección del centro educativo reforzarán el protocolo de ingreso y salida de esta institución con el fin de salvaguardar la integridad de todas las personas que asisten a clases.

A raíz del homicidio de Miurrell las clases fueron suspendidas tanto para escolares que van durante el día y para los del nocturno, retornarán hasta el próximo lunes 26 de junio.