EscucharLa ausencia física del minero Isaac Picado Villalobos, de 24 años, dejó un gran vacío en su esposa Yamileth Medina Orozco.
En medio de todo este dolor, ella afirma que encontró muchas manos amigas que la han acompañado durante estos días.
En la mañana de este miércoles sepultaron las cenizas del papá de sus hijos y agradeció a toda la comunidad de Abangares, Guanacaste quienes los acompañaron hasta el final.
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Iniciando por los que llevaron palas para abrir paso por el derrumbe, por la persona que llevó la draga y por la familia, dueña del centro turístico Villa Luna, quienes se encargaron de que los restos de Isaac fueran velados en ese sitio, antes de estar por una hora solo con la familia y luego ser enterrado en el cementerio de San Juan Grande de Abangares.
“Estoy muy agradecida, por todas esas muestras de cariño, por las oraciones y el hecho que pasaran pendientes desde otras partes del país, mi esposo era muy especial y por eso hubo mucho amor en medio de todo este dolor”, señaló Medina.
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Lo más difícil aún no termina, ellos son una familia de escasos recursos, Isaac era la mano derecha de la familia y como si fuera poco, la hija mayor de la pareja depende 100% de Yamileth, debido a que a la pequeña no se le desarrollaron los huesos de la columna totalmente y cada tres horas le deben cambiar una sonda para drenar su vejiga y para que haga sus necesidades.
Si está en su alcance usted puede ayudar a esta mamá con un SINPE Móvil al 8350-0091 a nombre de Irma Yamileth Medina Orozco.
