Después de que las autoridades costarricenses declararon por terminada la búsqueda del magnate alemán Rainer Schaller y su familia, la gran pregunta para los alemanes es ¿quién se quedará con la fortuna?
Todos los herederos del empresario, su esposa Christiane Schikorsky y sus hijos Aarón y Finja, iban en el avión que se estrelló a 28 kilómetros del aeropuerto de Limón. Con ellos viajaba el entrenador personal de Rainer, Marcus Kurrech y el piloto suizo de apellido Lips.
Los medios alemanes aseguran que Schaller tenía una fortuna de más de $250 millones de dólares por sus cadenas de gimnasios y demás negocios.
El diario alemán Bild, publicó que Schaller tenía a varias personas de su confianza dentro de su negocio y que cada vez que viajaba dejaba instrucciones para situaciones de emergencia.
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Después del accidente ocurrido el viernes 22 de octubre, según Bild, los empleados de confianza se presentaron a las instalaciones del Grupo RSG en Franconia de Alemania a recoger ese documento cuyos detalles todavía son desconocidos.
Lo que sí se sabe es que cuatro trabajadores tienen poderes notariales para poder hacerle frente a los negocios, entre ellos la exnovia de Schaller, Michaela Müller, y un hombre llamado Vito Scavo, a quien desde hace varios años el magnate presentó como su sucesor, incluso Scavo había trabajado en la competencia y Schaller le ofreció un trabajo para tenerlo de su lado.
Desde hace cuatro años Vito se encargaba de las funciones operativas.
Sin embargo, ahora al fallecer toda la familia, la gran incertidumbre es si el padre de Rainer, Dieter Schaller, se convertiría en el heredero y buscaría quitar el poder a Scavo.
Además hay todo un tema de posibles pólizas por la tragedia.
El Servicio Nacional de Guardacostas ha indicado que han hecho todo lo posible por tratar de dar con los cuerpos de los demás pasajeros y la aeronave pero ha sido imposible.
Solo dos cuerpos fueron ubicados, el de un menor y un hombre.
El viaje de la familia a Costa Rica era por las últimas vacaciones de su hijo mayor de 6 añitos, quien iba a entrar a la escuela. El destino final del viaje era viajar a Tierra del Fuego en Argentina para ver a los pingüinos.