Los fuertes aguaceros que se han presentado durante las tardes podrían disminuir o desaparecer en julio próximo.
Esta situación generaría graves problemas para Costa Rica iniciando por el desabastecimiento de agua.
Ante esta situación la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró alerta verde para todo el territorio nacional debido a la afectación que podría generar el fenómeno del Niño, que se espera esté consolidado en el mes de julio.
“Se prevé que esta condición reduzca significativamente las lluvias y se podría afectar servicios como la generación eléctrica, sector agropecuario, problemas de abastecimiento de agua en algunas regiones del país, entre otros”, señalaron en la CNE.
El fenónemo del Niño tiene implicaciones en las temperaturas, dado que estarían por encima de lo normal, se prevé que aumente en el Pacífico y Valle Central. Para la zona norte, Caribe norte y Caribe sur sí permanecerán las temperaturas normales.
Werner Stolz, del INM, señaló que desde la segunda quincena de abril las temperaturas ya han estado por encima de lo normal, es decir, a partir de julio y lo que resta del año seguirá más fuerte el calor.
La reducción de agua podría generar impactos en las cosechas, disponibilidad de agua potable para consumo humano y animal, la capacidad de producción de energía y aumento de incendios.
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“El ICE desarrolla acciones para garantizar la continuidad del servicio eléctrico al menor costo posible dentro de las condiciones del país y con el mínimo impacto en las tarifas”, señalaron en la CNE.
A pesar de que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) implementa acciones preventivas en el mantenimiento de plantas y proyectos con el fin de mejorar la distribución de agua, no es suficiente para garantizar la continuidad del servicio debido a que los ríos, pozos y fuentes han disminuido su caudal.