A algunos vecinos de Cieneguita de Limón les llamó la atención oír algo que sonaba como a bombetas. Pensaron que era pólvora, que en algún lugar cercano había un juego de pólvora; sin embargo, poco después supieron que se trataba de balazos y que había dos muertos.
La balacera fue este domingo, pasadas las 10:30 de la noche, en una casa cercana a la iglesia y a la escuela Balvanero Vargas Molina.
Los vecinos llamaron a las autoridades luego de ver que en el corredor de una casa había un hombre sin vida.
Cuando llegaron el equipo de investigación judicial y gente de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios encontraron un segundo cuerpo en la cocina de la misma casa.
El hombre que quedó en el corredor no había sido identificado hasta este lunes en la tarde, solo se sabe que le pegaron doce balazos: seis en el pecho y seis en la espalda. Este hombre era moreno, medía 1,80 metros, andaba ropa deportiva y en el brazo izquierdo tenía tatuado el nombre Lucía.
El hombre que quedó en la cocina se llamaba Andrés Martínez Castillo y tenía 24 años; a él lo hirieron dos veces: una el lado derecho del cuello y otra en el pecho.
Álvaro González, jefe del OIJ de Limón, informó que no habían podido determinar en qué trabajaba Martínez en vista de que apenas trataban de crear un perfil de los dos fallecidos.
“Tenemos claro que se trató de un ajuste de cuentas ya que el ataque fue rápido, no contamos con detalles de en qué llegaron y se marcharon las personas que cometieron el homicidio, no hay prueba testimonial ni visual que nos oriente con la investigación”, indicó González.
Tanto dentro como fuera de la casa donde ocurrió el doble homicidio quedaron cuarenta indicios de bala, entre ellos casquillos, munición sin disparar y balas deformadas.
Limón es la segunda provincia más violenta del país. Hasta este lunes se registraban 102 homicidios, la primera es San José, con 174 muertes violentas y en todo el país han ocurrido 526 asesinatos.