A un empresario no se le borró de la mente la cara de la mujer policía que lo puso en bandeja de plata para que tres tipos lo mataran a balazos, pero fallaron.
Gracias a la buena memoria de la víctima, de apellido Carvajal, el OIJ logró detener a la oficial de Fuerza Pública la noche de este jueves en Miramar de Montes de Oro, Puntarenas.
El OIJ identificó a la sospechosa con los apellidos Arias Mora, de 30 años, quien está destacada en la delegación de Miramar y trabaja para el Ministerio de Seguridad Pública desde diciembre del 2011.
“La policía fue sometida a reconocimiento fotográfico y físico y en ambas actuaciones procesales el resultado fue positivo, lo que significa que la víctima la reconoció entre un grupo de las personas”, indicó Wálter Espinoza, director del OIJ.
Espinoza señaló que en este caso también estaría involucrado otro oficial, quien de momento no ha sido detenido. Además, los investigadores también buscan a los tres encapuchados que hirieron a Carvajal.
Emboscada
Los hechos investigados ocurrieron a eso de las 8 de la noche del pasado martes 2 de julio, cuando el empresario viajaba en su carro por El Cocal y fue interceptado por una patrulla de la Fuerza Pública en la que viajaba Arias junto a otro uniformado.
“Una vez que es abordado por la policía la víctima es obligado a detenerse a un lado del camino, en ese momento tres sujetos más, que cubrían sus rostros con pasamontañas, se suben al carro y lo llevan a la fuerza al sector conocido como Zagala en Miramar”, detalló Espinoza.
En ese lugar, el empresario fue golpeado en varias ocasiones, aparentemente con la cacha de una pistola, y luego uno de los tipos le pegó dos plomazos en la pierna izquierda, mientras lo amenazaba de muerte.
A como pudo, la víctima logró escapar de los encapuchados y corrió hasta una casa cercana, en la cual pidió ayuda para llamar a la Policía y la Cruz Roja. Ante esta situación los maleantes se dieron a la fuga.
Además, trascendió que pocos minutos después el carro de Carvajal apareció completamente quemado a unos 500 metros del lugar en donde ocurrió el ataque.
Aunque la oficial no participó directamente en la agresión es investigada, pues todo señala que ella se habría puesto de acuerdo con los otros sospechosos para tenderle una emboscada al afectado.