Jorge Leonardo Osorio Barquero llevaba el casco puesto y se iba a montar en una moto prestada cuando lo agarraron a balazos.
El hombre, de 35 años, fue atacado frente a su casa, que está a un lado del parque de perros en Colima de Tibás.
Según las autoridades, a eso de las 9:30 de la noche de este martes, él iba saliendo de la vivienda y pretendía montarse en la moto de su cuñado, de apellido Soto, pero en ese momento se acercó otra motocicleta en la que iban dos sujetos y le dispararon sin piedad alguna.
Algunos de los balazos hasta dejaron huecos en las paredes de la vivienda.
Osorio, quien trabajaba en la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), murió en la entrada de la vivienda. Tenía heridas de bala en el rostro, la cabeza, el tórax, el abdomen, el antebrazo derecho, un glúteo y en el muslo izquierdo.
Además, en la sala de la casa estaba una mujer de apellidos Hernández Arias, de 32 años, quien fue rozada por una bala en el pie, a ella la llevaron al hospital México y está fuera de peligro.
Doña Rosa Zamora, suegra del fallecido y que vive en la casa de a la par, dijo que ella estaba en el cuarto cuando escuchó los tiros, asegura que jamás imaginó que lo estuvieran atacando a él ya que lo describe como una persona buena y sin problemas.
Agregó que su yerno iba para Cartago en moto. Contó que su hija (esposa de la víctima) e hijo (el dueño de la moto) también iban para el mismo lugar, pero en carro, no sabe por qué Osorio se iba en la bicha.
“Trabajaba arreglando postes, siempre fue muy trabajador. A veces lo llamaban a las 11 de la noche y él iba, porque era una persona muy esforzada, no entendemos qué pudo haber ocurrido para que le hicieran esto, era un muchacho tan bueno”, mencionó Zamora.
Agregó que hace un tiempo a Osorio le habían intentado robar una moto frente a la casa, incluso ese día lo encañonaron, pero luego no le hicieron nada.
A la víctima le decían de cariño “Gemelo” y dejó dos hijos, de 16 y 8 años.
Don German Zamora, hermano de doña Rosa, lo recuerda como una persona muy gentil, siempre acostumbraba hacerle favores a los vecinos.
Osorio será despedido en la iglesia de San Bruno de Tibás y lo sepultarán en el cementerio de Guadalupe, contó German. Hasta este miércoles se desconocía la fecha.
Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo que pareciera que se trató de un ajuste de cuentas, pero siguen con la investigación.
22 casquillos
Los agentes judiciales recogieron 22 casquillos en el lugar.
Espinoza aseguró que en los últimos homicidios han percibido que las personas que los cometen parece que no se dedican a realizar ese tipo de delito y que no tienen mucho recorrido en el mundo criminal, ya que en los ataques se han visto expuestas las vidas de muchos inocentes.
Además, indicó que muchas veces son contratados por montos de dinero que no son muy altos.