Antes de salir de su casa en Liberia, Guanacaste, Allister Ponce Camareno, de 34 años, se despidió de su amada esposa dándole un beso, el cual terminó por convertirse en su despedida para siempre.
Treinta minutos después, Ponce perdió la vida en un aparatoso accidente de tránsito que, en apariencia, habría sido provocado por la imprudencia de otro conductor.
El fatal hecho ocurrió a eso de las 4:30 p.m. del pasado sábado 6 de enero en Liberia, cuando Allister viajaba en su motocicleta sobre la ruta 21. Ariel Camareno, primo hermano de Ponce, dijo que el hecho ocurrió cuando su familia se dirigía hacia su trabajo en el Ingenio Catsa.
“Lo que se dice es que él iba detrás de un carro Hyundai Tucson rojo, este carro aparentemente frenó de repente, porque iba a ingresar a una panadería que estaba a mano izquierda, en ese momento Allister intentó quitarse el vehículo, lamentablemente invadió el carril contrario y fue impactado por otro carro y ahí es donde muere”, contó Camareno.
LEA MÁS: Buscan carro involucrado en accidente que apagó la vida de motociclista
Ariel dijo que el conductor del carro que impactó a Allister se quedó en el lugar, pero el otro carro que provocó el accidente siguió con su camino como si nada hubiera pasado.
“Lo que deseamos es que esa persona por lo menos aparezca y ofrezca disculpas, en realidad fue un accidente, no culpamos a nadie, porque para eso hay una investigación, pero por lo menos nos hubiera dado el pésame, porque un accidente le puede pasar a cualquiera”, agregó.
Apasionado por los caballos
Camareno contó que Allister es recordado como un hombre de gran corazón, que se esforzaba para que a su familia no le faltara nada y que siempre se caracterizó por su amor a los caballos.
“Allister fue una persona a la que desde niño siempre le gustaron los caballos, eso fue lo que lo identificó a hasta el día de su muerte. Desde que tenía como 8 años él se levantaba solito a ver los caballos, a ponerles pacas y los llevaba a pastorear”, contó.
Según Ariel, Ponce se dedicaba a comprar caballos, especialmente aquellos en estado de desnutrición y faltos de cuidado, pues él se encargaba de recuperarlos para luego venderlos a mejores dueños.
“Hicimos unas caballerizas en el barrio La Arena, en Los Camarenos de Liberia, donde nuestros abuelos nos dejaron unos terrenitos y él así salió adelante. A partir de eso logró crear un negocio de venta de batidos en el centro de Liberia, que se llama La Ventanita de Mili, en honor a su única hija”.
LEA MÁS: Ciclistas que paseaban cerca de la playa hallan a joven ejecutado a balazos
Trabajo nuevo
Ariel también contó que el año pasado Allister recibió la oportunidad de trabajar en el Ingenio Catsa, situación que lo tenía muy emocionado pues iba a desempeñarse como operario.
“Él no trabajaba ahí por necesidad, sino porque quería tener una experiencia diferente con maquinaria; estaba muy contento por eso, porque ya estaba aprendiendo a manejar chapulín, incluso nos mandaba fotos y videos a la familia”.
Camareno dijo que una de las cosas que le llamó la atención es que el día del accidente Allister decidió ponerse un pantalón que solo usaba para eventos especiales como topes, pues él tenía una ropa por aparte que usaba para ir a trabajar.
“Él tenía ropa para trabajar y ropa para salir, sin embargo, ese día se puso un pantalón Levi’s nuevo para ir fresquito y bien presentable a trabajar, luego de eso le dio un beso a la esposa y se fue para el trabajo”, agregó.
El funeral de Allister se llevará a cabo a las 9 a.m, de este martes en la iglesia Inmaculada Concepción de María en Liberia, Guanacaste.