Sucesos

Novelón del Domingazo: sin respuestas en homicidio de presidente de Puntarenas FC

Caso por crimen de empresario Adrián Castro Velázquez está por archivarse

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Al empresario lo asesinaron la noche del 16 de febrero del 2009. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca / Archivo)


Para María Alejandra Ordóñez Lucovich el homicidio de su esposo, el empresario Adrián Castro Velásquez, quien fue presidente del equipo de fútbol Puntarenas FC, quedará como un capítulo sin cerrar en su vida y en la de sus hijos.

Al caso le quedan menos de dos años para que prescriba, pero está prácticamente engavetado, y a la fecha las autoridades no han encontrado a los responsables de dispararle la noche del 16 de febrero del 2009.

A Castro lo asesinaron de tres balazos en el cruce de Barranca, Puntarenas, cuando iba a toparse con su esposa, quien viajaba en otro carro, pues se dirigían a concretar la compra de un caballo para su hija.

La oficina de prensa del Ministerio Público informó que el caso quedó como en una pausa, después de una amplia investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). “No fue posible contar con elementos de prueba suficientes para determinar quién fue la persona que cometió la acción delictiva”, indicó la fiscalía en un correo electrónico.

Ordóñez señaló que desde que mataron a su pareja, con quien estuvo casada desde 1998, tanto su vida como la de sus dos hijos cambiaron por completo.

“La vida no es fácil, pero se debe continuar,  porque todo en esta vida tiene un propósito y hay que respetar lo que Dios tiene dispuesto para uno, crea uno que está bien o esté mal, pero es su voluntad que las cosas transcurrieran de esa manera”, expresó muy tranquila la porteña.

La Fiscalía Adjunta de Puntarenas informó que la causa 09-000313-061-PE prescribe en el 2019, cuando se cumplan los 10 años del delito.

Desde que ocurrieron los hechos, Alejandra siempre se ha mantenido al margen de las investigaciones.

“Con respecto a la investigación es un tema que no me compete contestar para eso están las autoridades, en este campo (la prescripción) ellos tendrán sus razones y motivos”, señaló.

La viuda prefiere vivir apegada a los gratos recuerdos que le dejó el marido, a quien describió como un “gran padre y gran esposo”.

“La vida nos ha cambiado mucho, pero con la ayuda de Dios las cosas siguen caminando como Él quiere”, manifestó.

Indalecio Ordóñez, suegro de Adrián, lo recuerda como un hombre que se enamoró de la provincia porteña desde que empezó a andar con su hija Alejandra, en los años 90.

A Castro no le importó dejar la capital para irse a vivir bajo el calorcito del Pacífico y empezó a dedicarse al comercio del camarón.

En el 2004, Castro y el empresario Eduardo Li (ahora detenido en Estados Unidos por fraude) compraron la franquicia de Santa Bárbara de Heredia para meterse de lleno en el fútbol con Puntarenas FC.

Precisamente, el viernes 21 de mayo la FIFA suspendió de por vida a Li y no podrá relacionarse con nada que tenga que ver con el fútbol por las tortas que se jaló mientras era el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol.

“Él se enamoró de mi hija como se enamoró de Puntarenas y vio que a la provincia le faltaba algo futbolístico y como era empresario decidió hacer lo posible y buscar marcas para así montar y crear el equipo Puntarenas FC ya que el Municipal Puntarenas era imposible volverlo a remontar pues era mucha la deuda que tenía”, relató su suegro.

Los tiburones se encuentran en segunda división. En el 2006 se coronaron campeones de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf) tras vencer por penales al Olimpia de Honduras.

Aquella victoria fue uno de los momentos futbolísticos más alegres que tuvo Castro, según recordó Ordóñez.

“Adrián daba todo por el equipo, conseguía buenos jugadores y lo que decía era: 'No importa lo que invierta, siempre y cuando el resultado sea bueno’. Se caracterizó por ser un excelente negociador”, afirmó Indalecio.

Su hija Alejandra aún sigue al frente de la institución y de sus otros negocios pese a no tener mayor conocimiento, con tal de no dejar morir el sueño del esposo.

"Enfrentar todo sola me hizo más fuerte y capaz para asumir cada reto como la empresa del almacén (de abarrotes), las piletas de camarón y lo más difícil, el equipo. Aprendí mucho de lo poco que compartí en ese momento con Adrián, uno trata de afrontar todo, pero ahora tengo ayuda de otras personas", comentó Alejandra. 

Indalecio Ordóñez Calvo fue suegro de Castro. Foto: Andrés Garita (Andrés Garita, corresponsal)

La noche del 16 de febrero del 2009 varios testigos del asesinato indicaron a la Policía que vieron escapar a dos hombres en una motocicleta segundos después de escuchar los plomazos.

Según informó el OIJ en aquel entonces, Castro recibió un balazo en la mano izquierda, otro en el hombro izquierdo y un tercer impacto en el pómulo del mismo lado. Otras dos balas atravesaron el parabrisas del Mitsubishi negro que conducía esa trágica noche.

A Adrián, de 50 años, lo mataron a eso de las 5:40 p. m., y por más que las autoridades iniciaron una cacería que les llevó varios días nunca dieron con los gatilleros.

El entonces director del OIJ, Jorge Rojas, informó a los medios que el móvil del crimen era una deuda, aunque nunca llegaron a especificar la cantidad que el empresario debía, ni a quién le debía esa plata argumentando que era para no entorpecer la investigación.

Las armas que habrían utilizado para acabar con su vida eran calibre 9 milímetros, una Luger y otra Smith & Wesson.

Tan solo 48 horas antes de la emboscada, varios vándalos atacaron con piedras las oficinas principales del Puntarenas FC, por lo que se llegó a sospechar que esta situación tenía algo que ver con el homicidio sin embargo luego lo descartaron.

Las investigaciones también determinaron que en el 2000 al comerciante lo detuvieron por un delito de estafa.

A Castro le llovieron plomazos en este carro. Foto: Rolando Avilés / Archivo (Rolando Aviles, corresponsal)

En la búsqueda para completar el rompecabezas complicado las autoridades investigaron a dos maleantazos oriundos del barrio Fray Casiano, en Puntarenas.

Una fuente judicial indicó que un testigo apodado Polilla insinuó que los sospechosos apodados Coneja y Cara de Perro cometieron el asesinato, pero al final las pruebas no fueron suficientes para arrestarlos.

Años después se supo que uno de ellos habría fallecido por una bronca de drogas ocurrida en ese mismo caserío y que el otro estaría en la cárcel por un delito de narcotráfico.


Un pasado movido
2000- Castro quedó detenido por un delito de estafa, pero llegó a un arreglo para que no se elevara a juicio.
2004- Fundó junto a Eduardo Li (detenido actualmente en Estados Unidos) el Puntarenas FC después de comprar la franquicia de Santa Bárbara de Heredia.
2007- Asumió como presidente del equipo del PFC.
2008-Tuvo problemas con deudas con el Estado y la Caja cerró el estadio Lito Pérez.
2009- Dos días antes del homicidio varios vándalos apedrearon las oficinas administrativas del equipo por los malos resultados del equipo. 
Silvia Núñez

Silvia Núñez

Periodista de Espectáculos y Sucesos. Bachiller en periodismo de la Universidad Central desde el 2004. Labora en el Grupo Nación desde el 2013.

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