Sucesos

El novelón: "A veces no me siento único"

Alexánder dice que no le gusta que lo comparen tanto con su papá fallecido

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Por ahí de los 14 o 15 años fue que Alexánder López comenzó a preguntarse qué había pasado con su papá, quien en vida se llamó igual.

Para él, muchas cosas de la infancia fueron muy difíciles, sobre todo porque nunca tuvo el apoyo de esa figura paterna.

Fue entonces cuando se enteró que su mamá le puso Alexánder como tributo a su papá, quien falleció ahogado hace 20 años, dos meses antes de que el naciera.

Aunque eso no le molesta, si le inquieta en ciertos momentos que debido al nombre y al parecido que tiene con su papá, siente que lo comparan demasiado con él.

"Para ellos (familia) soy como la copia exacta de él, pero a veces no me gusta mucho porque están comparándome mucho con él. Pasan diciendo que yo soy como estar viendo a Alexánder, por lo que me siento como si fuera él al que están viendo y no a mí, y eso me hace sentir que no soy tan único", contó Alexánder.

Alexánder le guarda un gran cariño a su papá, pero prefiere que no lo comparen tanto con él. Foto: Rafael Pacheco (Rafael PACHECO GRANADOS)

Y es que, tras de que el nombre es el mismo, ver las fotos del papá y verlo a él es como ver dos gotas de agua.

"Es como que haya reencarnado Alex, porque es igualito", dice doña Esmeralda Murillo.

De hecho, fue tanto el trauma de las comparaciones que el mismo Alexánder comenzó a averiguar cosas en Internet para ver si lo que le decían de su padre era cierto.

Esto porque, durante muchos años, la familia del difunto creyó que se había ahogado por una indigestión.

"Mi abuela siempre me decía que no me bañara, ni siquiera, recién terminado de comer, pero yo averigué y vi que eso era falso", agregó.

El simple motivo de que a Alex, su mamá haya decidido cambiarle el nombre pensando en su marido, habla mucho de esto que expone su hijo.

"Decidí ponerle igual como un tributo a mi esposito", comentó doña Marisol.

Sin embargo, aunque a veces a Alex le gustaría que lo vean más como es él, no le tiene ningún rencor a su mamá por haberle puesto así.

Mucho menos a su papá, al que extrañó mucho de pequeño.

"Desde que crecí no tuve una figura paterna que me dijera qué hacer y cómo dirigir mi vida, más que mi mamá tiene un leve retraso, la verdad es que para mi la vida ha sido complicada", dijo el joven de 19 años.

Alex nos confirmó que, aunque no conoció a su padre, siente que tiene muchas cosas en común y que, a pesar de la ausencia, es como una guía para él.

"Él me inspira mucho porque el alzaba muchas pesas y eso me gusta hacerlo, ella (mamá) me decía que él andaba en patines y ahora yo ando en patineta, es algo como que se trae en la sangre", aseguró.

Alexánder le heredó a su hijo el gusto por alzar pesas. Foto: Rafael Pacheco (Rafael PACHECO GRANADOS)

Marcelo Poltronieri

Editor web, acomodador del periódico impreso y uno de los encargados de los posteos en las redes sociales de La Teja. Ha trabajado en Grupo Nación desde el 2012 en distintos productos y secciones. Es bachiller en Periodismo y licenciado en Producción Audiovisual en la Universidad Federada San Judas Tadeo.

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