EscucharEl Ángel de la muerte se habría dado por muerto tras caer en manos de los investigadores del OIJ de Guápiles.
Este joven, de apellidos Torres Flores, de 25 años, y quien se hace llamar con ese apodo y también le conocen como Pupi, supuestamente es uno de los sicarios del Diablo, habría expresado que “su jefe” lo mandaría a matar porque no le conviene que hable.
Así lo expresó en el Proyecto Verolis en Turrialba tras ver el operativo policial que le rodeó la casa en la que se escondía.
De acuerdo con la oficina de prensa del OIJ, la vivienda fue alquilada por una tercera persona y a los días llegó Torres Flores junto con otro sujeto de apellidos Aguilar Barrantes, de 22 años, oriundo de barrio Limoncito, Limón, y buscado por un doble homicidio.
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Al Ángel de la muerte le decomisaron un pasamontañas, guantes, balas y un arma de fuego, esta última será analizada con otros homicidios que hayan ocurrido en Pococí, porque Torres alardeaba que era responsable de más muertes violentas en el país, pero no daba nombres de las víctimas.
Este sujeto permanece en manos de las autoridades judiciales tras su captura la tarde de este sábado 8 de julio. No descartan que con todos estos implementos también siguiera causando muertes violentas en Turrialba y alrededores.
Él era buscado desde la noche del martes 20 de junio anterior cuando mataron de varios balazos a Miurrell Jazmín Torrez Rankin, de 42 años, una estudiante del Cindea de Tortuguero, frente a la vista de su docente y varios compañeros, entre ellos un hijo menor de edad de ella.
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Los pistoleros grabaron el atroz ataque.
Las causas de este homicidio siguen en investigación, las autoridades no descartan que haya de por medio un tema por ventas de drogas.
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El Diablo es un costarricense de nombre Alejandro Arias Monge, es sospechoso de delitos como homicidios y tentativas de homicidio, robo de ganado en grandes cantidades y, al parecer, utiliza un alto grado de violencia al momento de actuar, también al parecer ha ofrecido dinero por matar a Policías.
