El atroz asesinato del oficial de la Fuerza Pública Alejandro Vargas Ramírez, de 35 años, tiene consternada a toda la comunidad de Quepos, Puntarenas sobre todo porque se desconoce qué habría motivado el sangriento ataque.
El crimen ocurrió la tarde de este miércoles 8 de mayo, en el sector de finca Anita, en Quepos, cuando Vargas se dirigía en moto hacia su casa, tras haber cumplido con su jornada.
“Según el reporte preliminar, en determinado momento se le acercó una motocicleta en la que viajaban dos personas, siendo que la que iba como acompañante disparó en varias ocasiones provocando que Vargas perdiera el control y derrapara”, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los agentes que atendieron el caso informaron que Vargas falleció de forma inmediata tras recibir varios disparos en la espalda y la pierna. El ataque habría sido cometido con una pistola calibre 9 milímetros.
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La Teja trató de conversar con algún familiar del oficial para conocer más sobre su vida y tuvimos acceso a un número telefónico que le perteneció, sin embargo, al llamar respondió una mujer que aclaró que tenía ese número desde hace unos dos años.
La mujer también dio a conocer un dato muy revelador, pues comentó que esta no era la primera vez que la llamaban preguntado por el policía, incluso dijo que en varias ocasiones recibió amenazas que, al parecer, iban dirigidas a este.
“Me estuvieron llamando mucho preguntando por esa persona, pero yo les dije que ya por favor me llamaran”, dijo.
La señora, cuyo nombre no será publicado, dijo no recordar cuándo fue la última vez que recibió una llamada de ese tipo, pues aseguró había pasado bastante tiempo, pero sí mencionó que en las llamadas recibía amenazas que, en apariencia, estaban relacionadas con alguna especie de cobro.
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También mencionó que ella se había acostumbrado a ese tipo de llamadas y que por eso se tomaba el tiempo de explicarle a la persona que ese número ahora le pertenecía a ella. Destacó que la última vez que la llamaron preguntando por Vargas fue este miércoles, pero señaló que no hubo nada extraño en esa llamada.
Ante lo dicho por la mujer, La Teja consultó al OIJ si tenía conocimiento acerca de las supuestas amenazas contra el oficial y si esto podría estar relacionado con su muetre.
“Ese tipo de información es parte de la investigación, por ello, no le podríamos brindar mayor información”, respondió la oficina de prensa del OIJ.
De momento, la Policía Judicial no ha establecido un móvil para el homicidio del uniformado.