Marolyn Artavia Castro, de 33 años, siempre tuvo claro que todas las personas somos de la muerte; quizás su profesión como doctora la llevó a preparar de cierta forma a su familia para ese momento.
Incluso, su hijita de cinco años, a su manera, les pedía a sus familiares que no lloraran por su mamá, para que ella no se pusiera triste.
Así lo mencionó Adonay Artavia, hermano de Marolyn, en comunicación telefónica con La Teja.
Él mencionó que de su hermana guarda muchos recuerdos y a ella la despedirán en el mismo lugar que lo hicieron con el papá de ellos, quien también se llamaba Adonay y murió hace seis años.
“La semana pasada, no sé por qué, pero ella tenía días de estar diciendo que extrañaba mucho a papi y que quería verlo. Ella había dicho que si algún día nos tocaba sepultarla que le gustaría que fuera con papi, entonces allí la vamos a sepultar”, expresó el ser querido.
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En medio del dolor la hija de Marolyn les da fuerza a esta familia para seguir.
“No sabemos si fue por la vocación de ella al ser médico y convivir con estas situaciones todos los días que ella hablaba mucho de esto (se refiere sobre la muerte); incluso, le hablaba a la niña, su pequeñita y esto nos ha ayudado mucho ahora porque nos decía: ‘por favor no lloren, porque mami se va a poner triste’”.
“Mi cuñado es el que está peor, porque mi hermana se le murió en los brazos de él, es difícil porque no es una muerte natural”, manifestó Adonay.
El funeral de la doctora será este lunes 25 de noviembre en Pérez Zeledón.
Marolyn murió este sábado 23 de noviembre cuando practicaba ciclismo junto con su esposo en Pérez Zeledón; ya estaban terminando la rutina cuando fue golpeada por un tráiler en San Isidro del General.