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Tras ser atacado a balazos por dos sicarios, Doylin Gerardo Vargas Sáenz, de 20 años, usó las pocas fuerzas que le quedaban para buscar refugio dentro de una licorera, pero al final no soportó más y cayó sin vida dentro de dicho local.
A pocos metros de donde quedó tendido Vargas se encontraba el cuerpo de Kevin Eduardo Vega López, de 30 años, quien falleció dentro de un carro a consecuencia del ataque desatado por los gatilleros. Tanto Doylin como Kevin viajaban en ese mismo vehículo.
El doble homicidio ocurrió a eso de las 4:40 p.m. de este miércoles 1° de noviembre en el centro de Batán de Limón, específicamente 150 metros al oeste de la estación de Bomberos.
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“Lo que indican es que los ahora fallecidos se encontraban dentro de un vehículo estacionado en vía pública, frente a una licorera, cuando aparentemente se les acercó una moto en la que viajaban dos hombres, quienes les dispararon en múltiples ocasiones”, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Vega no logró hacer nada y murió dentro del carro producto de los disparos, mientras que Vargas, ya herido, logró bajarse del carro para correr hacia la licorera, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Los investigadores que atendieron el caso informaron que Vega falleció tras recibir disparos en el hombro y brazo derechos, el cuello, la espalda y el pecho; mientras que Vargas fue alcanzado por las balas en la cara, el pecho, las costillas y una mano.
Aunque aún no se ha determinado el móvil del homicidio, según la Policía Judicial, por como se dieron los hechos se presume que se habría tratado de un ajuste de cuentas.
