Conocer por qué unos padres de familia fueron los responsables de entregar a sus propios hijos como sospechosos del homicidio del universitario Marco Calzada Valverde, de 19 años, podría tener varias respuestas.
Para el sociólogo Guillermo Acuña a estos padres se les activó el sentido de responsabilidad muy tarde.
“Es un sentido de responsabilidad tardío, me refiero a que las dos personas que entregan son menores de edad y todavía estaban bajo la tutela de sus padres... hay un sentido de responsabilidad que se activa ahí con el ánimo de restablecimiento del daño causado, evidentemente hay un elemento paradójico: unas madres entregando a sus hijos en términos de afectividad debe ser muy duro hacer eso, pero hay que hacerlo”, sostuvo Acuña.
El experto además le reconoció a Mario Calzada, papá del joven fallecido, el discurso tan equilibrado que dio en un momento tan complejo.
“Es bastante aleccionador porque evidentemente no está elaborado desde el resentimiento, ni del odio o venganza”, señaló Acuña.
Por su parte, el psicólogo Rafael Ramos menciona que, incluso, lo dicho por Mario Calzada en el funeral de su hijo pudo haber movido a las familias a crear un replantamiento en el patrón de reflexión de su hijo.
“Vivir ocultos no es un opción. El impacto de las noticias hace caer en la cuenta de las dimensiones del hecho y que toca hacerse responsable, hay reflexión, consciencia y formación”, dijo Ramos.
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Ambos expertos coinciden en que los jóvenes deben estar bajo la tutela de sus padres hasta los 18 años.
Aún faltan al menos dos tipos más por detener, cuyas características siguen bajo análisis de los agentes.
La detención más reciente ocurrió la madrugada de este martes, cuando al parecer una madre y un padre entregaron al menor de edad, de 16 años, al Tribunal Penal de Cartago desde las 3 a. m.
Marco fue asesinado el sábado cerca de las 11 p. m. cuando caminaba hacia una parada de bus, cerca del Barrio Chino, en San José.