La directora y un profesor de un centro educativo del Ministerio de Educación Pública (MEP) están metidos en una bronca que les podría salir muy cara a nivel legal, pues ambos son investigados como sospechosos de cobrar grandes cantidades de dinero a personas a las que, al parecer, les habrían prometido darles un trabajo, lo que realmente era mentira.
Así lo dio a conocer la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción, la cual indicó que se trata de una mujer apellidada Parrales Medina y un hombre de apellidos Víquez Vargas, quienes son investigados por el presunto delito de concusión.
“A solicitud de la Fiscalía estas dos personas continuarán suspendidos del cargo, como profesor y directora de un centro educativo del Ministerio de Educación Pública (MEP), mientras avanza la investigación. De igual manera, se amplió las medidas cautelares de impedimento de salida del país y la prohibición de influir en testigos u ofendidos de la causa. La petición del Ministerio Público fue acogida por el Juzgado Penal de Hacienda y de la Función Pública, este 5 de diciembre”, informó el Ministerio Público.
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De acuerdo con la investigación, en apariencia, entre abril del 2020 y octubre del 2022, los imputados se asociaron para llevar un plan delictivo, con el que, al parecer, se aprovechaban de la necesidad de trabajo de terceras personas.
“Se presume que ofrecían a los ofendidos una plaza en propiedad, para que trabajaran como cocineros, misceláneos, choferes, en mantenimiento, auxiliares administrativos y como profesores del MEP. En apariencia, a cambio de ello, los imputados solicitaban montos de dinero entre 300 mil y hasta 900 mil colones, con los que hacían creer a las víctimas que se les garantizaba el puesto”, indicó la Fiscalía.
Por su parte, el OIJ señaló que el profesor, quien trabajaba en un colegio en San Rafael de Alajuela, supuestamente les decía a sus víctimas que era el subdirector de Recursos Humanos del MEP y que les podía dar trabajo, mientras que la directora, que trabajaba en una escuela en Upala, al parecer, era la encargada de buscar nuevas víctimas para el profesor.