Más de 50 horas han pasado desde que trascendió el robo de la bebé Keibril Amira García Amador, de 9 meses, en Cervantes de Cartago.
Pese al tiempo, las autoridades y allegados de la inocente mantienen la esperanza de encontrarla sana y salva.
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Rándall Zúñiga, director interino del OIJ, es uno de los que conserva la fe de hallar a la pequeña y que esté bien.
Las autoridades se mantienen en unos cañales, en una zona conocida como El Trapiche, en Cervantes de Cartago, cerca de la carretera que va hacia Turrialba, pues manejan la versión que ahí fue donde dejaron a la pequeñita.
“En este momento estamos en una etapa de búsqueda de la menor, tenemos 80 efectivos que están intentando ubicarla donde creemos podría estar la menor de edad, tenemos toda la fe que podría estar bien”, señaló Zúñiga.
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Agregó que a la niña la habrían llevado a ese sitio en un vehículo.
“La evidencia de la investigación en estas últimas 48 horas nos indica que hubo un vehículo que llegó acá, en apariencia con la menor de edad, y pues tenemos que buscar el área para determinar dónde está la menor”, explicó.
Este vehículo lo habría llevado, en apariencia, un costarricense de apellido Casasola Salas, de 33 años, a quien le decomisaron el carro, así como unas pertenencias.
La bebé es hija de una menor de edad, una adolescente de 13 años. Casasola sería el padrastro de esa jovencita y se sospecha que pudo haberla violado, dejándola embarazada cuando tenía 11 años.
Las autoridades confirmaron que para este miércoles le harían pruebas de ADN a la bebé y a Casasola, lo que podría haber motivado el robo.
A Casasola le impusieron 6 meses de prisión preventiva mientras avanzan con la investigación.