El diputado Óscar Cascante, del Partido Unidad Social Cristiana, negó cualquier vinculo con la supuesta organización narco dirigida por un hombre apellidado James Wilson, alias “Turesky”, y explicó que recibió en 13 ocasiones a miembros de ese grupo porque pensaba que eran personas de bien.

“Los conocí como personas de la construcción, en apariencia honestas. Yo no tengo la posibilidad de determinar si están en algún problema legal, no tenía cómo cuestionarles que estuvieran en algo ilegal”, dijo el legislador.

Esta explicación la dio durante la comparecencia que tuvo este martes ante la Comisión investigadora de la penetración del narcotráfico en la zona sur, a la cual también fueron llamados los legisladores Eduardo Cruickshank y Mileyde Alvarado (ambos de Restauración Nacional), Erwen Masís (PUSC) y Zoila Volio (independiente), quienes igual negaron estar relacionados con el grupo sospechoso de narco pese a las visitas que recibieron.

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Sin embargo, todas las miradas se centraron en Cascante, ya que además de ser el diputado que más visitas recibió de los sospechosos Luis Guillermo Cartín Herrera (fallecido), Alejandro Cartín Ramírez y Robert Soto Rivera (en prisión preventiva), su nombre fue mencionado en una escucha telefónica en la cual los investigados hablaban de “echarle plata” a cambio de su ayuda en unos proyectos.

“Yo no he recibido ningún dinero por una función que no sea la de diputado, no tengo necesidad de recibir ni de ellos ni de ninguna otra empresa, eso lo rechazo, no he recibido absolutamente nada. Lamentablemente salió ese audio (escucha telefónica), pero no es una conversación conmigo, es algo que ellos dijeron”, dijo el legislador.

De buena fe

Cascante sostuvo ante la comisión que él siempre actuó de buena fe pues le pareció que los proyectos promovidos por los investigados eran honestos y puso como ejemplo uno de vivienda que querían hacer en Corredores, zona sur del país.

“Yo solo promovía las reuniones, porque yo no conozco de construcción ni de lo legal, lo que hacía era que ellos pudieran llegar a un acuerdo, porque en los mando medios había muchas trabas”, añadió.

Mucho tiempo

El legislador también fue cuestionado por el hecho de que mantuvo reuniones con los investigados desde el 2018 hasta este 2021. El último encuentro fue el pasado 24 de mayo, un día antes de que los sospechosos fueran detenidos por el OIJ.

“No me reuní en bares o en hoteles, fueron reuniones públicas, siempre fueron transparentes, de conocimiento de muchas personas, nunca fueron reuniones privadas, coordinadas en su mayoría en el despacho”, argumentó.

El diputado socialcristiano es investigado por el Ministerio Público por el presunto delito de tráfico de influencias.

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Revisan el Facebook

La comparecencia del diputado Eduardo Cruickshank también llamó la atención cuando este se refirió a la “investigación” que hace su despacho antes de recibir a un visitante.

“Nosotros hacemos una mínima investigación de las personas (visitantes), que es lo que podemos hacer los diputados, que es como entrar al Facebook, ver el perfil de la persona y qué hace, una minina investigación y esta no fue la excepción, hicimos esa investigación y resultó que el señor (Cartín Herrera) era una arquitecto costarricense”, contó.

Además dijo que la única reunión que tuvo fue para hablar de un proyecto que los ahora investigados pretendían impulsar en Limón y estaba trabado por trámites con la municipalidad.