José María Villalta, diputado del Frente Amplio, le tiró a Carlos Solís, exgerente de Adquisiciones y Finanzas del Conavi, por los supuestos regalos que habría recibido a cambio de beneficiar a empresas constructoras y por lo que se le investiga en el caso Cochinilla.
Las palabras de Villalta se dijeron durante la segunda comparecencia que Solís tuvo este jueves ante los legisladores de la comisión especial que investiga supuestos hechos de corrupción relacionados con obras viales.
Villalta le preguntó a Solís si estaba consciente de que toda dádiva que reciba un funcionario público la termina pagando el pueblo costarricense, a lo que este respondió “sí”, por lo que el diputado complementó su pregunta: “¿A usted no le preocupa eso?, ¿a usted no le da vergüenza los cuestionamientos que hay sobre recepción de dádivas en este expediente?, ¿no siente el más mínimo remordimiento por su participación en este caso?”.
Y esto respondió el exgerente de Conavi:
“Hoy por hoy no tengo ese remordimiento, porque todo eso que usted anota ahí está en un proceso de investigación y se comprobará si realmente fue así”, dijo Solís.
Ante esto el legislador le dijo al exgerente que él llegó muy gallito a la Asamblea Legislativa levantándoles la voz a los diputados, pero que los cuestionamientos en su contra eran demasiados para pensar que se trataba de un error.
“Usted ha desperdiciado la oportunidad de hablarle al pueblo de Costa Rica a la cara y limpiar la imagen que está dejando, tengo que decirle que como funcionario público usted es una vergüenza para Costa Rica, una verdadera vergüenza”, dijo Villalta.
Mientras Villalta hacía esa fuerte declaración Solís bebió del vaso de agua que tenía a mano.
Nada de fiesta
Durante la comparecencia Solís también fue consultado por Franggi Nicolás, del PLN, sobre las supuestas dádivas que, según el expediente judicial, habría pedido a varias constructoras para organizar una fiesta de empleados en noviembre del 2019. Según la investigación, el exgerente pidió dinero, carne, chorizo y licores.
Solís respondió “yo nunca fui organizador de fiestas” y que el tema de las supuestas dádivas “está por investigarse”.
La legisladora verdiblanca también le preguntó si era cierto que él recibía un salario adicional por parte de la empresa Meco de $5000 mensuales, a lo que Solís dijo que eso no era cierto.
— Varias diputadas --como Franggi Nicolás, del PLN, y Paola Vega, del PAC-- tacharon a Solís de machista por la forma en la que respondía las preguntas que ellas le hacían.
No habló de favores sexuales
Paola Vega, del PAC, cuestionó a Solís sobre los supuestos favores sexuales que habría recibido a cambio de beneficiar a empresas constructoras, según el expediente judicial.
Vega comenzó preguntándole si tenía una relación de amistad con Abel González, gerente de Meco, y Solís respondió que se conocen hace más de 40 años, y que no es nada raro que hayan salido juntos a comerse un chifrijo o tomarse una cerveza.
“¿Además de una birra o un chifrijo, le ha pagado algún servicio de prostitución?”, preguntó Vega.
“No me voy a referir a ese tema”, dijo Solís.
La diputada no quedó satisfecha e insistió en que si era usual que en esas reuniones de amigos se pagara por favores sexuales, como los que él habría mencionado en una conversación telefónica, de la cual el OIJ hizo una escucha.
“¿Quiénes son las primas del compañero de Conavi que menciona en la llamada como prostitutas que don Abel le paga?”, dijo Vega.
El exgerente se limitó a decir que para él las llamadas en este caso no existen, pues no las consideran parte de la prueba.