Adrián Bonilla apenas puede creer que sobrevivió al ataque de un enorme cocodrilo hembra.
Eso ocurrió el Viernes Santo durante la tradicional lagarteada, que desde hace 200 años llevan a cabo en Bolsón de Santa Cruz, en Guanacaste.
El animalote que mordió a Adrián en el río Las Palmas fue el mismo que murió el sábado en la madrugada. Pasó a mejor vida en la pileta que está a la par del salón comunal de la comunidad. Según informó el Minae por medio de un comunicado de prensa, el estrés de ser atrapada hizo que la cocodrila se indigestara y vomitara, pero como tenía el hocico amarrado se ahogó.
Adrián dice que toda la vida le han gustado los cocodrilos, pero que ahora tratará de andarles más de larguito. La Teja habló con él este domingo en la tarde.
¿Cómo se siente después del ataque?
Bastante bien, el cocodrilo me hizo tres heridas en la pierna izquierda. Cuando me pasó eso me llevaron a la clínica de Santa Cruz, ahí me cosieron dos de las heridas y después me llevaron al hospital La Anexión, ahí me cosieron la otra; en total me metieron 53 puntadas.
Ahorita ando caminando con muletas, pero me siento bien, en realidad fue solo un susto, pero pudo haber sido mucho más grave porque esos animales tienen mucha fuerza.
¿Qué recuerda del ataque?
Ya nosotros habíamos visto ese cocodrilo; es más, se nos había escapado tres veces. Los otros lagarteros y yo nos estábamos acercando a él y de un momento a otro se dio vuelta rapidísimo y me mordió.
Yo le pegué con un palillo que tenía en la mano y cuando me soltó salí del agua en carrera, en ese momento todavía no sabía la gravedad de las heridas. Después me atendió la Cruz Roja y me llevaron a la clínica.
¿Quién le contó que el cocodrilo se había muerto?
Un hermano mío pasó en la madrugada por ahí (por donde está la pileta) y se dio cuenta de que el animal se había muerto y me contó. Yo ya estaba en la casa porque había salido del hospital el mismo viernes, como a las 9 de la noche. Desde que corrió la bola de la muerte del cocodrilo todo el mundo me saca chiles y me dice que mi carne está mala y que yo intoxiqué al cocodrilo, me vacilan diciendo que se murió por culpa mía (dice esto riendo).
No, yo tengo 32 años y desde que tengo 18 me meto, siempre me ha llamado la atención eso y me gustan mucho los cocodrilos.
No, yo tengo 32 años y desde que tengo 18 me meto, siempre me ha llamado la atención eso y me gustan mucho los cocodrilos.
¿Después de lo que le pasó el viernes se volvería a meter?
(Risas) Yo creo que por mí sí me metería, pero mi familia estos días me ha pedido que por favor ya no lo haga más. El día del ataque mi esposa y mi hija estaban ahí y se asustaron mucho. Mi chiquita tiene once años y me dice que no sea necio, que ya no me meta más.
¿Qué piensa de que el cocodrilo ha haya muerto?
Es una lástima porque ahora dicen que podrían quitar esa actividad y la verdad esa es una tradición muy fuerte aquí.
Desde que uno es un niño siempre espera el Viernes Santo para ir a la lagarteada y si la quitan ya los festejos no serían lo mismo.