Un hombre pasó de ser un contador a un empresario que le alcanzaba la plata hasta para patrocinar a los equipos de fútbol Santos de Guápiles, en primera división, y a Cariari en segunda.
Las autoridades lo identificaron con los apellidos Gutiérrez Víctor, de 29 años; él habría involucrado a toda su familia en millonarias estafas con las que montaron una discoteca, un lavacar, una barbería y como si fuera poco le daban una gran ayuda económica a estos equipos de fútbol; actividades que según las autoridades era el mecanismo para lavar la plata mal habida.
El empresario fue detenido junto con su esposa, de apellidos Rodríguez Rodríguez y de 30 años, en una casa en Santa Ana, San José; al matrimonio se le consideraba como los líderes de la organización.
Además, detuvieron a los papás del contador, a ellos los identificaron con los apellidos Gutiérrez Avilés (papá) y Víctor Garro (mamá).
La familia es la dueña del Grupo Lux, que está en Guápiles y cuyo nombre aparece en las camisas de los jugadores de Santos y Cariari.
El doctor Rafael Arias, presidente de Santos, confirmó que Gutiérrez Víctor se acercó al equipo y ofreció el patrocinio económico y también de alimentación para los jugadores. Arias dejó claro que ellos desconocían la procedencia de los negocios de Gutiérrez.
Las capturas ocurrieron este martes 8 de diciembre, mediante nueve allanamientos en diferentes puntos, las detenciones las hicieron los investigadores de la sección de Legitimación de Capitales dirigidos por la Fiscalía Adjunta de Pococí; ellos acusan a la familia de los presuntos delitos de administración fraudulenta, fraudes y lavado de dinero.
Los operativos fueron en dos casas en Cariari, una en Guápiles y otra en Santa Ana, San José. En Limón allanaron el Bar Lux, una barbería, un lavacar, una tienda de decoración para carros y una casa de empeños.
El Ministerio Público confirmó que antes de ser investigado Gutiérrez Víctor era conocido como contador; versiones extraoficiales señalan que trabajó en el Banco Nacional de Guápiles y que, supuestamente, lo despidieron por falta de confianza. Luego trabajó para una transnacional que hacía equipo médico en el Coyol de Alajuela.
Estafa al Banco Popular
Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que la familia habría iniciado con estos delitos entre el 2015 y 2016.
El Ministerio Público detalló que en el 2016, el sujeto habría estafado al Banco Popular, al pedir un préstamo con documentos que serían falsos, en apariencia, logró recibir ₡15 millones.
Según la investigación, en el 2017, el sujeto también ideó otro plan para estafar una compañía dedicada a la venta de insumos médicos, para la cual laboraba. De esa manera, se sospecha que Gutiérrez obtuvo $27.900. (casi 17 millones de colones).
“Esta Fiscalía también investiga hechos ocurridos este año, ya que, al parecer, el sospechoso tenía a cargo el manejo, la administración y el cuido de los bienes que pertenecen a una empresa dedicada a la venta de dispositivos médicos”, explicó el Ministerio Público mediante un comunicado.
Presuntamente, el imputado aprovechó su puesto para variar los gastos y, en apariencia, logró desviar los dineros de esta compañía, lo que habría causado un perjuicio económico de casi $7.500.000. (más de 4.500 millones de colones).
Con estos dineros, el sospechoso compró terrenos, condominios, sodas, aproximadamente 30 carros, un lavacar y una casa de empeños.
Para conseguir estos beneficios, se cree que los otros detenidos tenían la función de testaferros, así que ponían las propiedades a sus nombres, con el fin de evitar sospechas.
Además, tenían sociedades anónimas conformadas por los familiares de Gutiérrez Víctor, con las que hicieron movimientos de dinero atípicos.