Alfonso José Castro Núñez, el supuesto violador en serie de Sarapiquí, estaba con una mujer y andaba un puñal con el que trató de agredir a la Policía al verse acorralado minutos antes de ser detenido.
Castro, de 30 años, se escondía en una casa mixta verde (mitad cemento y mitad madera), con una cerca hecha con unos postes de madera, sostenidos por alambres.
La vivienda queda en Cubujuquí de Horquetas de Sarapiquí y fue rodeada por las autoridades este viernes 26 de marzo, pasadas las 11 p. m.
Al lugar llegaron oficiales de la Fuerza Pública, del OIJ y del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT).
Las autoridades lograron dar con Castro porque, supuestamente, él amenazó por teléfono a su pareja y a la mamá de ella, pero lo que no sabía era que el OIJ estaba investigando de dónde salían las llamadas.
Al momento de la detención caía una llovizna y los oficiales tuvieron que llegar con focos porque en la zona no hay alumbrado público.
Las autoridades le ordenaron a Castro que saliera, pero en cuestión de segundos escucharon la voz de una mujer que pedía ayuda; al parecer estaba siendo amenazada por el sospechoso.
Los agentes del SERT le decían a Castro que escuchara las órdenes que le estaban dando, mientras los demás uniformados mantenían la casa rodeada, no tenía esquina por donde huir.
Segundos después las autoridades judiciales entraron y Castro los amenazó con el puñal, pero de inmediato se escucharon los gritos y aplausos porque ya lo tenían detenido.
La identidad de la mujer no trascendió. Al parecer ella estaba dentro de la casa por su propia decisión.
Las autoridades llegaron a la conclusión de que si Castro duró 19 en fuga fue porque algunos lugareños ayudan a encubrirlo, incluso sospechan que pudo recibir ayuda de los dueños de la casa en la que finalmente lo detuvieron. No trascendió a quien le pertenece esa casa.
Nilsen Pérez, jefe del OIJ de Heredia, se refirió al caso.
“A pesar de que se hicieron múltiples ingresos en diferentes sectores de la comunidad, porque el sujeto se escondía en diferentes lugares, donde posiblemente le daban alimentación, situación que generó para el OIJ la pronta detención”, manifestó Pérez.
El sujeto fue llevado al Hospital de Guápiles donde lo revisaron y luego lo enviarán hasta las celdas del Segundo Circuito Judicial en Goicoechea, San José, esto mientras el Ministerio de Justicia decide a cuál cárcel llevarlo.
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Para la captura participaron judiciales de Heredia, Sarapiquí, San Carlos y gran cantidad de oficiales de Fuerza Pública, quienes colaboraron con sobrevuelos y perros adiestrados.
Se le sumaron más delitos
Pérez hizo un llamado a la población para que, en casos como estos, nunca cubran a una persona que es buscada por las autoridades porque esta puede seguir cometiendo otros delitos.
Castro es sospechoso de siete violaciones, tres robos agravados, una violación de domicilio y una evasión.
Uno de los últimos movimientos de Castro habría ocurrido el miércoles anterior cuando, aparentemente, atacó a su pareja Brigette Méndez y a un hombre con el que supuestamente ella salía. Luego de la agresión Castro se llevó el celular y una bicicleta de la pareja.
La Fiscalía de la zona dijo tener conocimiento de estos hechos, sin embargo, no se sabe si Brigette puso alguna denuncia por ese hecho. Ella sí lo había denunciado en el 2020 por violencia doméstica.
Antes de la detención de este viernes, Castro ya había sido capturado el 1 de marzo de este año, pero se escapó de celdas judiciales la noche del domingo 7 de marzo luego de decir que tenía un problema de salud.
Cuando lo llevaron al baño, Castro aprovechó para fugarse.
Mientras Castro estuvo en fuga, el miedo embargó a los vecinos de Sarapiquí porque las autoridades pidieron estar alerta porque él atacaba a mujeres que estaban en las casas con las ventanas y puertas abiertas.
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Además, días después fue descubierto el homicidio de Yosebeth Apú Esquivel, de 20 años, en una calle solitaria en Cubujuquí. De ese caso aún no hay sospechosos.