EscucharEl asombro y la conmoción son totales. Un joven, de 29 años, fue detenido como sospechoso de violar y embarazar a una compañera de escuela de su hija de 13 años, en una zona rural de la comuna de San Martín, en Argentina.
El caso salió a la luz luego de que la víctima le contara lo sucedido a su maestra de sétimo grado para explicarle que no se sentía en condiciones de participar de la clase de educación física.
La institución educativa activó el protocolo para casos de abusos. Entendiendo, además, de que el estado de la menor sería fruto de reiterados abusos previos, se hizo la denuncia y se le dio intervención al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE de Mendoza.
De hecho, en las próximas horas, junto con la familia de la adolescente, se determinará si se practica un aborto o continúa con la gestación, con base en la normativa vigente de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Aunque se encontraría en el plazo límite de las 14 semanas, en casos de violación se permite efectuar la intervención después de ese período.
De acuerdo con fuentes judiciales consultadas por LA NACION, con las pruebas suficientes para corroborar la existencia del delito, el sospechoso fue imputado en las últimas horas por el delito de “abuso sexual agravado por acceso carnal en un número indeterminado de veces”.
La investigación, a cargo del jefe de la Unidad Fiscal de San Martín, Oscar Sívori, se inició del relato que hizo la víctima en el ámbito escolar, donde comparte el aula con la hija del imputado.
Tras la denuncia y el inicio de la investigación, el Ministerio Público Fiscal, por medio de la Fiscalía de Violencia de Género y de Delitos Contra la Integridad Sexual de la Tercera Circunscripción Judicial, dispuso la detención del sospechoso, oriundo de San Martín. El sospechoso fue detenido por la Policía de Mendoza
“El motivo de tal detención se suscitó a raíz de una causa de abuso sexual que se comenzó a investigar el día lunes 11 de noviembre”, indicaron desde los tribunales provinciales.
Desde la escuela se le dio intervención a los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI), el organismo encargado de realizar las primeras entrevistas con la víctima y su familia.
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“Un factor clave para determinar la imputación es el relacionado con que la menor cumplió los 13 años en julio de este año y está cursando actualmente el cuarto mes de embarazo, razón por la cual existen elementos suficientes para sospechar que el imputado habría mantenido relaciones sexuales con la víctima desde antes que ella cumpliera los trece años”, sostuvieron desde la Justicia provincial, en alusión a ley penal argentina que indica que entre los 13 y los 16 años puede existir “consentimiento”, pero estipula que hay delito si un adulto se aprovechó de la inmadurez sexual de la víctima. En tanto, por debajo de esa edad, siempre se considera que la persona ha sido víctima de un abuso.
