La repentina muerte de María del Carmen Tacsan Ulate, de 40 años, sorprendió a sus familiares y amigos y el esposo de ella afirmaba que se había quitado la vida.
Este golpe se lo llevó la familia la noche del sábado 19 de setiembre, cuando Tacsan murió dentro de su casa, en San Rafael de Heredia.
El caso dio un giro inesperado una semana después, justo este sábado 26 de setiembre. A las las 6 de la mañana, el OIJ de Heredia detuvo al marido de Tacsan, un hombre de apellidos Pérez Hernández y 42 años por ser el sospechoso principal de su fallecimiento.
Al parecer, el esposo es un médico especialista en radiología e imágenes.
Su captura fue posible mediante dos allanamientos: uno en una casa de familiares del sospechoso, donde lo detuvieron y el otro en la vivienda donde vivía la pareja, ambas en San Rafael de Heredia.
Las autoridades decomisaron un arma de fuego calibre 22 y ropa de hombre con rastros de lo que parece ser sangre.
Destaparon las mentiras
De acuerdo con el informe judicial el sábado 19 de setiembre las autoridades recibieron un reporte en el que les decían que una mujer se habría quitado la vida, fueron al sitio y notaron que el escenario no parecía el de un suicidio.
Avanzaron con la investigación y lo primero que hicieron fue llevar el cuerpo a la morgue, donde los médicos forenses determinaron que estaban ante un homicidio.
El cuerpo tenía heridas de puñal en diferentes partes y además una herida de bala, la cual, según el reporte de la autopsia, fue la que le ocasionó la muerte.
Además, el esposo les habría mentido a los investigadores pues habría dicho que él había salido de la casa y que cuando regresó encontró a su esposa sin vida; sin embargo, los agentes tienen pruebas de que estaba en la casa cuando Tacsan falleció.
La pareja tenía diez años y seis meses de casada.
Los familiares prefirieron no referirse a esta dolorosa situación.