Un hombre de apellido Sequeira y 32 años fue detenido por oficiales de la Fuerza Pública de Liberia después de confesarles que había asesinado a su esposa, Mariana Leiva Fernández, de 36 años.
Una de las últimas veces que se le vio con vida fue el pasado sábado 3 de marzo, cuando participó en el tope de Liberia junto a varias amigas.
La pareja cumpliría en mayo próximo cinco años de casada y vivía en el residencial El Río, en el barrio Capulín de Liberia.
De acuerdo con Wálter Espinoza, director del OIJ, Sequeira degolló a su esposa con un puñal y al comprobar que estaba sin vida, la roció con acelerante y le dio fuego. Después el sospechoso se fue hasta la delegación policial, donde confesó todo lo que había hecho y dio la dirección de la casa. Las autoridades notaron que el hombre andaba las manos cortadas.
El OIJ informó que Mariana era ama de casa, pero tenía un título de producción industrial; el hombre laboraba en una fábrica de la zona.
Humo en la casa
Mientras las autoridades policiales conocían detalles del crimen dichos por el propio sospechoso, Bomberos de Liberia eran informado de que salía humo de una casa en el residencial El Río.
El bombero Tito Zamora dijo que a las 11:03 p. m. recibieron el reporte y que en menos de cinco minutos ya estaban en el lugar y comenzaron a controlar las llamas.
El fuego quemó por completo un cuarto (donde estaba Mariana) y cuando los bomberos revisaron confirmaron que allí estaba la mujer. El fuego no afectó otras partes de la vivienda.
Alexander Solís, jefe de Ingeniería de Bomberos, dijo que al haber una persona sin vida no tocaron más la escena para no afectar el trabajo del OIJ.
Los investigadores no han determinado cuánto tiempo pasó entre la muerte de Mariana y la confesión del sospechoso. El OIJ informó que cuando Sequeira no tenía rastros de andar alcoholizado o drogado cuando lo detuvieron.
Walter Espinoza detalló que están haciendo otro tipo de indagaciones para determinar si la pareja ya había tenido problemas de violencia.
Los familiares de Mariana prefirieron no referirse de la situación y dejaron todo en manos de las autoridades.
Un informe del OIJ dijo que los actos de violencia en Guanacaste se han duplicado en los últimos tres años.
Quien no denuncia también es cómplice
Las autoridades piden denunciar todo acto de violencia contra las mujeres y los hombres, insisten en que quienes saben de alguna agresión y no denuncian se convierten en cómplices.
El Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) recordó que las mujeres deben pedir ayuda si sienten que sus vidas están siendo amenazadas. En lo que llevamos del año nueve mujeres han sido asesinadas, dos de ellas perdieron la vida a manos de sus parejas; el año pasado fueron asesinadas 26 mujeres.
Durante el 2017 las autoridades atendieron 14 crímenes de mujeres a manos de hombres, mientras que en el 2016 hubo 11 casos.