Los cuatro mocosos que se fugaron la noche de este sábado del Centro de Formación Juvenil Zurquí, en San Luis de Santo Domingo de Heredia, le habrían sacado provecho a las condiciones de desgaste que tiene este centro penal para escaparse sin despeinarse.
Los policías penitenciarios se dieron cuenta de la fuga a eso de las 8 p. m., ya que después de hacer un recuento detectaron que hacían faltaban cuatro muchachos con edades entre los 16 y 17 años, cuyas identidades no se dieron a conocer por un tema legal.
Para escapar los vivazos despedazaron una parte del cielorraso y rompieron la malla de metal que este tenía, luego se treparon y gatearon hasta salir a un lado de la habitación para finalmente correr hasta los matorrales que están detrás de la cárcel.
La rápida reacción de los uniformados les permitió pescar a uno de los muchachos, que estaba a unos 300 metros, aparentemente escondido entre los charrales.
El segundo mocoso cayó la mañana de este domingo, cuando a eso de las 6 a. m. los policías penitenciarios lo agarraron mientras cruzaba un puente peatonal sobre la carretera que comunica San José con Limón (ruta 32) en San Luis de Santo Domingo.
Las autoridades continúan buscando a los otros dos muchachos, que también pertenecen a la sección B (detenidos mientras son investigados) del centro de formación juvenil.
Queda debiendo
Esta no es la primera vez que el Centro de Formación Juvenil Zurquí queda debiendo en cuanto a la seguridad de su estructura, pues en enero del 2016 otros tres jóvenes también se dieron a la fuga luego de despedazar el cielorraso de una habitación de la sección D.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, no ocultó que la cárcel de menores no está como ellos quisieran, aunque insistió en que le están poniendo para mejorar las paredes, cielorraso, mallas y todo lo que se pueda.
“Sin duda alguna hay que realizar mejoras en las condiciones de la infraestructura, tenemos que recordar que la mayor parte de la estructura carcelaria es vieja y eso genera vulnerabilidades”, dijo.
Casi 20 años
En el 2019 el Centro de Formación Juvenil Zurquí cumplirá 20 años y aunque no pareciera mucho tiempo para una cárcel, lo cierto es que el paso de los años ya le ha ido pasando factura.
De hecho Bertozzi dice de cierta manera considera que esto fue lo que le facilitó la huida a los cuatro jóvenes, pues sabe que hay partes de las estructuras que están muy desgastadas.
“Me parece que se les facilitó por el estado general de la estructura, sobre todo porque el centro está ubicado en una zona muy húmeda y el material tiende a degradarse mas rápido”, añadió.
Bertozzi dijo que de momento no saben si los muchachos despedazaron el cielo raso y la malla el mismo día de la fuga o si mas bien venían haciendo daño desde días atrás y esperar el momento ideal para escaparse.
“Siempre se revisan los metales constantemente, se han estado cambiando, pero nosotros tenemos muchos centros a nivel nacional y esto es una tarea de siempre”, finalizó.
El Centro de Formación Juvenil Zurquí se inauguró en 1999 y a julio de este año tenía en sus instalaciones a 93 muchachos, de entre los 12 y 24 años. Los mayores cometieron los hechos delictivos siendo menores de edad.