Una banda dedicada al robo de cable fue desarticulada la mañana de este martes 29 de marzo por el OIJ.

Según el OIJ, un taiwanés de apellido Chuang con residencia en Costa Rica vendía los contenedores por varios millones de dólares principalmente en China, por lo que en cuestión de seis meses se había hecho millonario.

El caso fue bautizado como “Los chilenos” porque Chile es el mayor exportador mundial de cobre y Costa Rica no lo produce, pero ha aumentado la exportación de este metal y la mayor fuente para obtenerlo es mediante el robo.

Los investigadores realizaron 16 allanamientos en Santa Cruz de Guanacaste, San Ramón, Alajuela y Puntarenas.

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El OIJ confirmó que el objetivo era detener a 19 personas, 17 cayeron en los operativos, uno se entregó en la delegación regional del OIJ de Santa Cruz y otro está en fuga.

Los sospechosos son de apellidos Méndez de 43 años; Barquero de 22; Reyes de 30; Rodríguez de 29; González de 32; Campos de 59; Granados de 33; un salvadoreño de apellidos Vado Sánchez de 35; Aguilar de 27, Alvarado de 51; Fallas de 47; Moya de 42; León de 30; Hernández de 58; Solís de 29; González de 49 y Reyes de 36.

“La investigación comienza por la preocupación de las autoridades debido a la elevada incidencia de robo de materiales, sobre todo de cable en Santa Cruz, pero este problema se ha dado en todo el Valle Central, Puntarenas, zona norte y algunos lugares de la zona Atlántica”, indicó el OIJ por medio de la oficina de prensa.

Por su parte, el director del OIJ, Walter Espinoza, aseguró que el caso es importante por tratarse de bienes del estado, entre estos cableado telefónico de los postes y de cámaras subterráneas, por lo que se afectan las comunicaciones en temas de emergencias, comercios, viviendas y hasta servicios judiciales.

Aunque el ICE empezó a realizar algunos trabajos con el OIJ y los casos empezaron a disminuir siempre se daban robos.

Espinoza explicó que Aguilar y Pichardo se encargaban de sustraer el cable y llevarlo a un centro de acopio en San Ramón, después Barquero y Reyes se encargaban de recibir el cable extraído y para ellos integraban a algunos de sus familiares.

Millonada

Por su parte, el taiwanés y el salvadoreño recibían el cable en un centro de acopio en San Antonio del Tejar, en Belén donde lo armaban en pacas y lo vendían.

Por este caso el OIJ había decomisado el 12 de agosto del 2021: 831 kilos de cobre; el 29 octubre: 1.400 kilos y el 24 de setiembre en el centro de acopio ubicado en San Antonio del Tejar, 7.000 kilos cobre con origen ilegal.

Espinoza detalló que de un metro de cable sacan 0,30 gramos de cobre y el valor es de ¢6.000 el kilo en el mercado.

En el allanamiento realizado ayer en el centro de acopio se decomisaron 150 mil kilos de cobre y la ganancia de los bichos se calcula en unos ¢1.000 millones, se presume que el 45 por ciento es ilícito.

Los investigadores determinaron que los destinos del cobre eran Indonesia, China, Japón.