Para dos asaltantes tuvo más valor un teléfono celular que la vida de un joven de 21 años, pues no dudaron en asesinar al muchacho con tal de robarle su teléfono.

De esa forma tan cruel fue como llegó a su fin la vida de Jafet Ortiz Condega, un joven trabajador de una finca bananera que murió la tarde de este lunes tras recibir un balazo en el pecho.

El crimen ocurrió a eso de las 5:15 p.m. en Santa Marta de Batán, en Matina de Limón, específicamente en una finca bananera ubicada 2,5 kilómetros al oeste de la clínica de esa localidad.

“Solo un celular le robaron, una cochinada de celular, porque no era ni de esos modernos”

—  Esaú Ortiz, papá de Jafet.

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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que los hechos sucedieron cuando Ortiz iba saliendo de la finca tras haber cumplido con su jornada.

“Lo que se tiene es que el ahora fallecido iba caminando por el trayecto del cable número cinco con otras dos personas cuando, aparentemente, fueron interceptados por dos sujetos, quienes, al parecer, tenían intención de asaltarlos. En apariencia se dio un forcejeo entre el ahora fallecido y esos dos hombres, siendo ese el momento en el que recibió un disparo en el pecho”, detalló el OIJ.

Esaú Ortiz, papá de Jafet, contó a La Teja que tras enterarse del asalto salió a toda prisa de su casa para ver cómo estaba su hijo, pues hasta ese momento él pensaba que el muchacho aún estaba con vida.

“Cuando me llamaron a la casa me dijeron que habían asaltado a mi hijo, pero no me dijeron si estaba herido, entonces agarré el carro y salí a gas pegado, hasta sin mi camisa me fui, y cuando llegué me topé con la peor desgracia, porque ya estaba tirado en el suelo sin vida”, contó.

Un último abrazo

Esaú contó que ese mismo día, horas antes del trágico hecho, pudo compartir un rato con su hijo, incluso se dieron un último abrazo, que ahora él siempre atesorará en sus recuerdos.

“Yo pasé como a las 11 a.m. con un camión, porque siempre ando dejando equipos en las bananeras. Le llevé un pancito relleno de carne y él se lo comió porque me dijo que estaba con mucha hambre, luego de eso lo abracé y me despedí de él para seguir con mi trabajo”, recordó.

“Le quitaron la vida a un muchacho inocente, que apenas estaba buscando como ganarse la vida trabajando”

—  Esaú Ortiz, papá de Jafet.

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Ortiz contó que su hijo no tenía ni 3 meses de estar trabajando en esa finca bananera y destacó que el muchacho se hizo de ese trabajo mientras esperaba que le saliera una mejor oportunidad.

“Mi hijo presentó los papeles para entrar a la naval (Guardacostas), pero como no lo habían llamado entró ahí para trabajar por mientras y vea lo que le pasó, me lo mataron, por un cochino celular de los viejos”.

Esaú dijo que una de las cosas que más lo molestó fue enterarse de que los dos hombres que acompañaban a su hijo decidieron huir y dejarlo a su suerte, en lugar de ayudarlo a enfrentarse a los asaltantes.

“Me contaron que a él ayer (lunes) le dijeron que ahí estaban asaltando, y que él se fue con dos personas más, no sé quienes son, pero cuando atacaron a mi hijo ellos salieron huyendo y lo dejaron morir solo”, agregó.

Sospecha de primo

El papá de Jafet contó que tras el atroz crimen circuló una versión que señala que, en apariencia, un primo de su hijo habría participado en el ataque.

“Un propio familiar de él, que anda asaltando, fue quien lo habría matado, un propio primo de él lo habría matado por el cochino celular. Ahorita está la Policía custodiando la casa de esa familia”, dijo Esaú.

Este martes el OIJ, por medio de su oficina de prensa, informó que por el homicidio de Jafet ese mismo lunes se detuvo a un hombre apellidado Rodríguez Sequeira, de 30 años.

Si usted desea ayudar a la familia de Jafet con los gastos para su funeral puede contactar a su papá al teléfono 6270-3557 o por medio de SINPE Móvil al 6410-9295, a nombre de Jhexarel Ortiz, hermana de Jafet.

—  Esaú Ortíz, papá de

“Oficiales de la Policía Administrativa tuvieron información de que un sujeto, de apellidos Rodríguez Sequeira, sería quien habría participado en el homicidio, por lo que se presentaron a su casa, que está a 800 metros del lugar del homicidio, donde lo detuvieron”, agregó el OIJ.

La Teja consultó a la Policía Judicial si cuentan con información que vincule a un primo de Ortiz con su homicidio, pero indicaron que de momento solo se tiene registrada la detención de Rodríguez y aún están tratando de confirmar la identidad del segundo sospechoso.

Soñaba con ser ingeniero

Además ser oficial del Servicio Nacional de Guardacostas en Tortuguero, Jafet soñaba con una carrera profesional que le permitiera sacar adelante a su familia.

“Él quería ser ingeniero industrial, apenas iba a empezar con los estudios. También por eso se metió a trabajar, para ahorrar platita, porque quería empezar a estudiar el otro año”, contó Esaú.

Ortiz recordó a su hijo como un muchacho muy noble e inteligente, que no se metía con nadie y que dedicaba todo su tiempo al trabajo y estar en la casa junto a él. Además, lamentó que la inseguridad que reina en el país le haya arrebatado a su amado hijo.

“Los delincuentes andan en la calle como si nada, para los ciudadanos no hay seguridad, ya nadie vive tranquilo en este país”.