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La deportación del presunto marero detenido la noche del martes podría tardarse hasta un mes.
Migración además informó, por medio de un correo electrónico, que mientras se define la fecha para que el salvadoreño de apellido Orellana sea llevado a su país, permanecerá detenido en el Centro de Aprehensión Región Central (CARC), en Hatillo.
La institución detalló que cuando llegue el día de la deportación, unos oficiales de la Policía de Migración viajarán en avión con el marero hasta El Salvador y una vez allá lo entregarán a las autoridades de ese país.
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Orellana fue detenido el martes a eso de las 7:40 de la noche en Ipís de Goicoechea, cuando intentaba asaltar a una persona.
La Fuerza Publica atendió el llamado de auxilio y al llegar notó que el presunto delincuente tenía muchos tatuajes y que sus características coincidían con los que usan los integrantes de la mara salvatrucha.
El mismo martes los uniformados pusieron a Orellana en manos de la Policía de Migración para que el sujeto sea enviado lo antes posible a su país de origen.
Durante todo el proceso de arresto y transporte a las celdas, el extranjero estuvo calmado y colaboró con las autoridades.
Situación preocupante
Las autoridades de migración están preocupadas ya que en los últimos años se ha dado un aumento de la llegada de mareros al territorio nacional.
La institución informó que solo en el 2017 fueron detenidos 16 salvadoreños pertenecientes a esos violentos grupos. De ellos cuatro se mantienen detenidos en el CARC en espera de ser expulsados.
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La Policía tica teme, que al igual que en otros países como Guatemala, los mareros se alíen con grupos narcos y el país se vuelva aún más violento. Debido a eso, cada vez que detienen a un sospechoso de pertenecer a las maras, lo mandan rápido a su país.
