La Federación Canina de Costa Rica (ACAN) denunció por maltrato animal a un hombre apellidado Li, quien es dueño de la bodega en la cual este miércoles encontraron cuatro ratas y supuestos huesos de perros dentro de dos congeladores para alimentos.
Rubén Rodríguez, presidente de ACAN, presentó la denuncia ante el OIJ la tarde de este jueves 20 de mayo, solicitando que se abra una investigación para determinar cómo murieron esos animales y cuántos había en los congeladores.
“Sabemos que en muchas culturas a nivel mundial el consumo de perros, gatos y ratas es algo que forma parte de sus tradiciones, pero en Costa Rica no, en nuestro país estos animales domésticos (perros y gatos) son protegidos por la ley de bienestar animal y por eso es prohibido matarlos para consumo humano.
“Nosotros vamos a proceder penalmente contra esta persona que, supuestamente, tenía restos de perros congelados, en teoría para el consumo propio, pero ya sea para comercializar o no existe un maltrato y una aplicación de la ley en contra de la crueldad hacia los animales y debe haber una investigación”, explicó Rodríguez.
La oficina de prensa del OIJ confirmó que la denuncia fue recibida en la delegación regional de Quepos a la 1 de la tarde, por lo que procedió a enviarla a la Sección de Delitos Varios del OIJ de San José.
El representante de ACAN agregó que también acudirá al Ministerio Público para presentar una denuncia penal contra Li por crueldad animal.
Los restos congelados de estos animales fueron hallados por oficiales de la Fuerza Pública que llegaron hasta la bodega, ubicada cerca de la Clínica Bíblica en San José, para atender un alerta por robo.
El dueño de las bodegas dejó que los uniformados entraran y en ese momento el supuesto ladrón les dijo que en el sitio había ratas y otros huesos, al parecer de perros, metidos dentro de los congeladores junto a otros tipos de carne de pollo, pescado y res.
El local fue clausurado por el Ministerio de Salud.
No satanizar los restaurantes
Este caso le puso la piel de gallina a más de un amante del arroz cantonés, mientras que otros dijeron que empezarían a hacerle la cruz a los restaurante de comida china.
Ante esta situación la doctora Alejandra Irola, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición, destacó que la población no debe entrar en crisis, haciendo que paguen justos por pecadores.
“Hacemos un llamado a la población a no satanizar los establecimientos de este tipo de comidas, porque este es un evento aislado, no todas las personas que hacen comida oriental o china tienen esos malos manejos”, dijo Irola.
Sin embargo, Irola dijo que esto no significa que las personas deban comer en cualquier lugar sin preocuparse sobre qué cosas pueden haber en las cocinas o en las bodegas.
“Los invitamos a cuidarse y a seleccionar muy bien los lugares donde van a ingerir alimentos, que cuenten con todos los permisos de salud y sean de procedencia adecuada.
“Sobre todo que no busquen promociones, cuando ustedes vean un producto o un platillo muy accesible o barato, verifiquen el por qué”, destacó.