Un contrabandista de apellido Salas pretendía llenarse los bolsillos al vender 1104 unidades de distintos licores ilegales, sin embargo, terminó con las manos vacías luego de que la Fuerza Pública se paseó en su negociazo.
El delincuente fue sorprendido por los uniformados la tarde de este sábado 13 de junio cuando manejaba un carro por el sector de La Troja en Limoncito de Coto Brus, en la zona sur, cerca de la frontera con Panamá.
“Los oficiales mantenían un control de carretera y al detener al conductor de apellido Salas observaron el producto. Al solicitarle los documentos de ley que permiten el traslado, compra y comercialización del licor adujo no tenerlos”, informó la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
De inmediato los oficiales decomisaron el cargamento y lo contabilizaron, entre los licores había distintos tipos de whisky y birritas.
Los licores de contrabando fueron entregados a la Policía de Control Fiscal para que se encargará de destruirlos.
En cuanto a Salas, este quedó en libertad debido a que el cargamento no superaba los $5 mil, motivo por el que su jugada no fue considerada como un delito penal. La pegó en el aro.
Tapas de Cacique
Otro caso también relacionado con licores ocurrió este viernes 12 de junio, cuando la Fuerza Pública detuvo a un extranjero de apellido Rivera con dos bolsas llenas de tapas con el logo del guaro Cacique.
El “tapero” fue capturado en Santa Cecilia de la Cruz, Guanacaste, durante un control de carretera.
“Rivera les comentó a los oficiales que traía esas tapas desde su país. Según las respuestas del aprehendido, estas iban a ser utilizadas en productos adulterados y sellados como si fuese licor nacional con todas las garantías sanitarias y legales”, informó Seguridad Pública.
Rivera fue detenido y entregado a Migración, pues estaba de forma ilegal en el país, mientras que las tapas fueron decomisadas por la Policía de Control Fiscal.