Davniely Siles Elizondo es la primera oficial trans de la Fuerza Pública, ella asegura sentirse feliz por todo lo que ha logrado y empoderada por trabajar en una institución pública en la que es vista con igualdad y respeto.
Ella tiene 38 años, los cumplió el pasado 27 de marzo, es oriunda de Puntarenas y labora desde hace 13 años para el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) en la Regional de Puntarenas, propiamente en la oficina de comunicaciones, es el enlace con el 911. Eso sí, en los primeros años como oficial si le tocó andar en patrulla.
Su nombre es una mezcla con su antigua identidad, que ella asegura ya no existe, pues hace dos años decidió empezar su proceso de transición y ser Davniely.
“Viví muchos años en una identidad que no era la mía, por miedo al qué dirán, hace dos años decidí que iba a transicionar y ahorita puedo decir que soy más fuerte y más feliz, además más valiente y positiva”, dijo Davniely.
Ella asegura que uno de sus objetivos ha sido poder demostrarle a las chicas trans que sí es posible cumplir sus sueños, que ella al trabajar con el gobierno es un ejemplo de que existe la igualdad y cero discriminación.
“Hace dos años le informé a mi jefe que había tomado está decisión y hasta la fecha solo he recibido respeto, yo hago mi trabajo bien, como cualquier otra chica normal y no tengo ningún problema tampoco con mis compañeros”, comentó Davniely.
“Ojalá que esta entrevista sea una puerta para otras personas que por miedo de ser vistas con igualdad no luchan por sus deseos y viven frustradas, siempre tenemos que sentirnos bien, plenos”, añadió.
Ella nos contó que no ha sufrido discriminación en su trabajo, que en algún momento sí le pasó que algún compañero la llamaba por su antiguo nombre, pero ellos mismos de inmediato se corregían.
La oficial de 1,86 metros de altura, luce siempre impecable, eso sí, asegura que trata de maquillarse muy natural y le gusta andar siempre con sus uñas bonitas.
Familia policial
Siles trabajó en Sardimar y desde que estaba ahí le entró la espinita de ser policía, por lo que pasó varios años tratando de reclutarse, ella asegura que duró entre tres y cuatro años.
“Me costó bastante porque yo tenía todo, pero como no me llamaban se me vencía la prueba sicológica, entonces un día llame a reclutamiento y explique que yo cumplía con todo, eso fue en el 2009 y en el 2010 me llamaron, uno de mis hermanos era policía y otro aún es oficial. pero penitenciario”, contó.
En su casa siempre la han apoyado sus hermanos y sobre todo su mamá, doña Olga, quien para Davniely es un ángel, pues siempre ha estado para ella. Se confiesa enamorada de sus sobrinos, sobre todo de la más pequeña, que es la que anda detrás de ella todo el tiempo, ya tiene hasta sobrinos nietos, todos le dan mucho amor.
“El apoyo me permitió tener un proceso muy favorable cuando tomé la decisión. Mis amigos siempre me han apoyado mucho antes y ahora, yo soy una persona que está dando la lucha por la igualdad”, dijo Dav y además confesó que está soltera.
Siles está estudiando Educación para I y II ciclo en la universidad, empezó este año y asegura que ella tiene la meta de poder ascender en la Fuerza Pública. Dos amigos que tiene desde niña, que son profesores, la inspiraron a no quedarse solo con la idea.
“Yo antes del proceso pensaba que no se podía avanzar en la Policía que ya uno se quedaba como dicen para maceta, pero la verdad después de todo me empodere aún más y ahora quiere ser mejor y no parar de estudiar. Eso sí, tenía 21 años de no estudiar, ha sido todo un reto”, dijo la oficial quien trabaja en jornadas de seis días.
Cuando ella no está portando el uniforme de su amada Fuerza Pública le encanta compartir con sus amigos, estar en casa porque es bastante dormilona, ver películas y cuidar de su chiguagua, cuatro gatos, 20 gallinas y un montón de pollitos.
Vanidosa
Davniely asegura que por el momento se ha operado para ponerse senos, aunque en un tiempito desea ponerse unas tallitas más grande.
“Una es bien bichota y siempre quiere más, me gustaría aumentarme los senos, perfilarme la cara: los pómulos y la nariz, y agudizar mi voz que es una de las cosas que más me cuesta, sobre todo porque yo recibo llamadas en mi trabajo, para todo eso se necesita plata, tengo que seguir trabajando y bastante. No es prioridad, pero si parte de la vanidad”, dijo.
A ella le encantan los tatuajes tiene muchos en su cuerpo, confiesa que los que más le gustan son el de una luna y un gatito que tiene a un costado del abdomen y otro en el brazo que dice Olga y tiene una corona que significa que su madre es su reina, casi siempre que se hace un tatuaje es para plasmar en su piel algo importante para ella.
La oficial está inscrita en el registro con su nueva identidad, tiene su cédula con su nombre y apellidos, pero también en su carnet del Ministerio de Seguridad Pública es Davniely.
“Quiero agradecer a las personas que más me han apoyado, la doctora Nieves Álvarez, la directora Ericka Madriz, por su acompañamiento en el proceso en Fuerza Pública. Mis amigas Daniela Martinez por su inmenso apoyo junto a Dariana Rosales, mi maquillista Tatiana Ruiz y a Gaby Sanabria por sus consejos, pero sobre todo a mi madre y hermanos por su gran apoyo y respeto con mi decisión”, dijo llena de amor.